El Secretario General de la ONU lamentó profundamente la reciente muerte de cientos de personas en el Mediterráneo e instó a los gobiernos y organizaciones de la zona a redoblar los esfuerzos para salvar a los migrantes y refugiados que se encuentren en riesgo.
En un comunicado, Ban Ki-moon aseguró que este año está siendo especialmente letal, con 2.510 fallecidos sólo de enero a mayo, frente a los 1.855 del mismo periodo de 2015.
Ban encomió las operaciones de búsqueda y rescate lideradas por Italia y llamó a los países europeos a sumarse a la asistencia de quienes se encuentren en riesgo en el mar, así como de las personas que corran el peligro de caer en las redes de traficantes de personas que rondan en los mares Egeo y Mediterráneo.
Recordó también que la reunión de alto nivel que se celebrará el 19 de septiembre en la sede de la ONU en Nueva York será una oportunidad única para acordar un marco de trabajo y mostrar más solidaridad, además de una responsabilidad compartida con los países que acogen a la mayor parte de los refugiados.