El presidente de Perú, Alan García, afirmó que la visita oficial a Lima del mandatario de Chile, Sebastián Piñera, es un "acto de valor y coraje" político que ha permitido fortalecer las relaciones entre los dos países.
García se reunió hoy con Piñera durante casi dos horas en el Palacio de Gobierno de Lima, tras lo cual ambos mandatarios participaron en la suscripción de dos acuerdos bilaterales.
Estos acuerdos plantean una mayor colaboración para desarrollar la minería y en el traslado de personas condenadas a cumplir sus penas en sus respectivos países.
Al término de esta ceremonia, García expresó su "profunda satisfacción y emoción" por el encuentro, que calificó de "un acto trascendental que fortalecerá la confianza y la cercanía" entre los dos países.
"También es una acto de valor y coraje político venir para echar las bases de un entendimiento de futuro que nos permita dejar atrás los recelos, los temores", enfatizó García en referencia a las discrepancias históricas que han crispado las relaciones bilaterales.
García admitió que ambos gobernantes saben que "aún hay temas en lo que no tienen coincidencia", en referencia a la demanda que ha presentado Perú ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) para que se establezcan los límites marítimos bilaterales.
El mandatario peruano enfatizó, sin embargo, que "al mismo tiempo" tiene muchas coincidencias con Piñera y una "responsabilidad ante el futuro".
"Si el temor, recelo y desconfianza pueden venir de algunos hechos del pasado, en el futuro debe venir la integración, la coincidencia, la confianza y la fe de que podemos marchar mucho más rápido en el camino del desarrollo si trabajamos juntos", recalcó.
Piñera agradeció, a su turno, a los peruanos "por el cariño y hospitalidad" con que ha sido recibido y explicó que en la reunión privada con García se tocaron "todos los temas".
"En algunas materias no estamos de acuerdo y ha quedado claro que esos desacuerdos se van a resolver como los resuelve la gente civilizada", dijo en referencia a la decisión de ambos Gobiernos de dejar que la discrepancia limítrofe sea resuelta por la CIJ.
"Dejemos a La Haya resolver lo que le corresponde a La Haya", ratificó y señaló que ambos países tienen "que avanzar en la agenda de futuro".
El gobernante chileno aseguró que ha llegado "la hora de Perú y Chile" y que "no hay nada" que les impida a ambas naciones convertirse en países desarrollados.
EFE
García se reunió hoy con Piñera durante casi dos horas en el Palacio de Gobierno de Lima, tras lo cual ambos mandatarios participaron en la suscripción de dos acuerdos bilaterales.
Estos acuerdos plantean una mayor colaboración para desarrollar la minería y en el traslado de personas condenadas a cumplir sus penas en sus respectivos países.
Al término de esta ceremonia, García expresó su "profunda satisfacción y emoción" por el encuentro, que calificó de "un acto trascendental que fortalecerá la confianza y la cercanía" entre los dos países.
"También es una acto de valor y coraje político venir para echar las bases de un entendimiento de futuro que nos permita dejar atrás los recelos, los temores", enfatizó García en referencia a las discrepancias históricas que han crispado las relaciones bilaterales.
García admitió que ambos gobernantes saben que "aún hay temas en lo que no tienen coincidencia", en referencia a la demanda que ha presentado Perú ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) para que se establezcan los límites marítimos bilaterales.
El mandatario peruano enfatizó, sin embargo, que "al mismo tiempo" tiene muchas coincidencias con Piñera y una "responsabilidad ante el futuro".
"Si el temor, recelo y desconfianza pueden venir de algunos hechos del pasado, en el futuro debe venir la integración, la coincidencia, la confianza y la fe de que podemos marchar mucho más rápido en el camino del desarrollo si trabajamos juntos", recalcó.
Piñera agradeció, a su turno, a los peruanos "por el cariño y hospitalidad" con que ha sido recibido y explicó que en la reunión privada con García se tocaron "todos los temas".
"En algunas materias no estamos de acuerdo y ha quedado claro que esos desacuerdos se van a resolver como los resuelve la gente civilizada", dijo en referencia a la decisión de ambos Gobiernos de dejar que la discrepancia limítrofe sea resuelta por la CIJ.
"Dejemos a La Haya resolver lo que le corresponde a La Haya", ratificó y señaló que ambos países tienen "que avanzar en la agenda de futuro".
El gobernante chileno aseguró que ha llegado "la hora de Perú y Chile" y que "no hay nada" que les impida a ambas naciones convertirse en países desarrollados.
EFE
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