La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) expresa su más enérgico repudio a la decisión del gobierno chileno que ha dejado sin empleo a 53 trabajadores del Diario La Nación. La preocupación y consternación se profundiza, puesto que se teme que la medida comprenda, finalmente, a cerca de 600 trabajadores del área periodística, gráfica, administrativa y de distribución.
Para la FEPALC es vergonzante que el propio Estado, quien ostenta el 70 por ciento de propiedad del diario La Nación, se haya convertido en el principal opresor de la clase trabajadora. Reciente es el ingrato recuerdo de los calificativos lanzados contra el diario por el entonces candidato Sebastián Piñera quien durante la campaña electoral fue un ácido crítico de la línea editorial del medio. Ello nos instala dudas razonables sobre la real motivación de la medida adoptada, la misma que se ha querido disfrazar bajo la figura de la apuesta por la edición digital, en respuesta a las tecnologías del siglo XXI.
Celso Schroder, presidente de FEPALC ha señalado que "los despidos evidencian la histórica despreocupación de los empresarios hacia los trabajadores, quienes fruto de su incapacidad gerencial dimiten a sus empleados para garantizar lucro exhorbitante. Por ello, ahora, perplejos ante una supuesta crisis originada por la convergencia tecnológica, no saben cómo pensar en nuevas salidas para sus modelos de negocios anacrónicos y como suicidas enloquecidos apuntan a acabar con el periodismo, impreso, televisivo, radiofónico o digital sin periodistas”.
Para Schroder, “los despidos de los trabajadores de La Nación comprueban la irresponsabilidad de un gobierno ante sus trabajadores y ciudadanos a través de un gesto de estupidez e incomprensión por el futuro del periodismo”.
Por ello, la FEPALC expresa su plena solidaridad con su afiliada, la Federación Nacional de Trabajadores en Medios de Comunicación Social (FENATRAMCO), quien está librando una dura batalla por cautelar la fuente de vida y trabajo de los trabajadores periodistas e impedir el cierre de un diario con 93 años de historia.
La FEPALC, en esa lógica, ha movilizado a los sindicatos de periodistas de la región declarándose en alerta permanente ante la ejecución de una medida que culminaría en los próximos días con más trabajadores despedidos. Confiamos que la protesta de los trabajadores chilenos, sumada a las acciones de los compañeros y compañeras en América Latina y el mundo, logren revertir dicha decisión nefasta.
Celso Schroder
Presidente FEPALC
Zuliana Lainez
Secretaria Derechos Humanos FEPALC
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