Unos 1,8 millones de cubanos se incorporarán al trabajo privado o de cooperativas en los próximos cinco años, lo que triplicará el actual sector no estatal, como parte de la reforma económica del presidente Raúl Castro, según cálculos oficiales difundidos este jueves. "Hasta el 2015 se incorporaran al sector no estatal aproximadamente 1,8 millones de personas en las nuevas formas de gestión", estimó la ministra de Finanzas, Lina Pedraza, en su informe ante el Parlamento que cumple este jueves su segunda jornada de sesiones.
Al cierre de 2009, el llamado sector no estatal cubano estaba compuesto por unas 825.000 personas. Si se le suma la nueva proyección de 1,8 millones, llegaría a 2,6 millones, más del 50% de la fuerza laboral en Cuba -de 5,2 millones en una población de 11,2- trabajará de forma privada o en cooperativa.
El presidente, que encabeza la sesión del Parlamento, propone en su plan de reformas el cierre de 500.000 empleos estatales (de 4,2 millones en 2009) antes de abril, en un proceso gradual que abarcará más de un millón en los próximos años.
El Gobierno autorizó en octubre la apertura de licencias para 178 oficios, en pequeñas y medianas empresas y cooperativas urbanas, a fin de que absorban a buena parte de los desempleados.
Según el ministerio del Trabajo, desde que se decretó la ampliación del trabajo privado, más de 80.000 personas solicitaron licencias y otras 20.000 se mostraron interesadas.
Las autoridades señalan que los cesados en sus plazas, pueden tener opciones en labores estatales como construcción, agricultura o educación, incluyendo una ampliación del trabajo profesional en otros países.
Los cambios, en busca de eficiencia y desestatizar la economía, contemplan también la entrega en usufructo de parcelas de tierra cultivable, autonomía a las empresas estatales, la eliminación de subsidios estatales y apertura a la inversión extranjera.
Al cierre de 2009, el llamado sector no estatal cubano estaba compuesto por unas 825.000 personas. Si se le suma la nueva proyección de 1,8 millones, llegaría a 2,6 millones, más del 50% de la fuerza laboral en Cuba -de 5,2 millones en una población de 11,2- trabajará de forma privada o en cooperativa.
El presidente, que encabeza la sesión del Parlamento, propone en su plan de reformas el cierre de 500.000 empleos estatales (de 4,2 millones en 2009) antes de abril, en un proceso gradual que abarcará más de un millón en los próximos años.
El Gobierno autorizó en octubre la apertura de licencias para 178 oficios, en pequeñas y medianas empresas y cooperativas urbanas, a fin de que absorban a buena parte de los desempleados.
Según el ministerio del Trabajo, desde que se decretó la ampliación del trabajo privado, más de 80.000 personas solicitaron licencias y otras 20.000 se mostraron interesadas.
Las autoridades señalan que los cesados en sus plazas, pueden tener opciones en labores estatales como construcción, agricultura o educación, incluyendo una ampliación del trabajo profesional en otros países.
Los cambios, en busca de eficiencia y desestatizar la economía, contemplan también la entrega en usufructo de parcelas de tierra cultivable, autonomía a las empresas estatales, la eliminación de subsidios estatales y apertura a la inversión extranjera.
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