El maremoto, que causó la muerte a más de 400 personas, movió el buque del lugar donde descansaba sobre el lecho marino y lo acercó a la costa, según fuentes del Departamento Marítimo y de Pesca de la provincia de Sumatra Occidental.
Pescadores de la zona declararon que habían encontrado el barco después de avistar su mástil a unos seis kilómetros de las playas de la isla de Pagai, una de las más afectadas por la ola gigante.
Algunos de ellos se sumergieron en el agua y regresaron con varias jarras y ollas en buen estado y aseguraron que había más tesoros en el interior del navío, del que por ahora se desconoce la antigüedad.
Imágenes de estas piezas ya han sido enviadas a expertos de Yakarta, donde se designará a especialistas para acudir a la zona y realizar una investigación más exhaustiva.
Durante siglos, barcos repletos de cerámicas, collares de oro y preciadas especias navegaron las aguas indonesias, un lugar de paso casi obligatorio para las rutas que unían Asia con Europa y Oriente Próximo.
Centenares de estos buques podrían yacer en el fondo del mar cerca de las costas del mayor archipiélago del mundo.
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