"Hoy hemos intercambiado los instrumentos de ratificación de un tratado que reduce los peligros nucleares que planean sobre los pueblos ruso y estadounidense y sobre el mundo", declaró la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton.
El acto se produjo durante una ceremonia en la que participó Clinton con su homólogo ruso Serguei Lavrov, al margen de la Conferencia sobre la Seguridad de Múnich (sur de Alemania).
Según el tratado firmado en 2010 por los presidentes estadounidense Barack Obama y ruso Dimitri Medvedev en Praga, las dos potencias tienen siete años para reducir en 30% su arsenal, que prevé un máximo de 1.550 cabezas nucleares desplegadas para cada uno, contra las 2.200 actuales.
START también prevé la reanudación de las verificaciones mutuas sobre arsenales nucleares, interrumpidas a finales de 2009.
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