Varias decenas de personas “inauguraron” hoy en la Plaza de Armas de Lima un “monumento a la corrupción”, en un acto de protesta que fue reprimido por las fuerzas del orden ya que las manifestaciones políticas están prohibidas en este espacio de la capital peruana.
El acto fue convocado por el colectivo “Ciudadanos de Segunda Categoría”, que ya ha protagonizado en los últimos meses varios actos de denuncia contra la corrupción que, en su opinión, “impera en el poder político peruano”.
El momento principal de la jornada de protesta se registró hacia las 16.00 hora local (21.00 hora GMT), cuando los manifestantes lograron llevar hasta el centro de la Plaza de Armas de Lima, donde también se ubica el Palacio de Gobierno, una estatua de una rata vestida con una banda presidencial, protagonista de la parodia de inauguración del monumento.
“Quienes lo inaugurarán son unas ratas, que simbolizan en este Gobierno y en los dos últimos Gobiernos a aquellos que han capturado el poder y que tienen como primera prioridad sus negocios particulares”, señaló a Efe Omar Cavero, miembro del colectivo.
Para lograr llegar con la estatua hasta el centro de la Plaza de Armas, donde está prohibida toda manifestación política y que cuenta con una habitual presencia policial, varios activistas realizaron previamente una pequeña manifestación en uno de los laterales, con lo que lograron llamar la atención de los policías.
Algunos ciudadanos que se encontraban en esos momentos en las inmediaciones mostraron su apoyo a los activistas y protestaron ante la acción de la policía, a los que llamaron “abusivos”.
Luego de que fueran expulsados por las fuerzas del orden de la Plaza de Armas, las manifestantes se dirigieron hasta la cercana plaza de San Martín, donde realizaron un pequeño recorrido tras una pancarta en la que se leía el lema “Recuperemos el país”.
Durante el acto también se recordaron algunos de los más recientes casos de corrupción, como los conocidos como “Petroaudios”, caso que comprometió a varios funcionarios del sector petrolero y el propio gabinete ministerial en la adjudicación de lotes a una empresa noruega en el 2008, un caso por el que todavía no hay sentencias.
Cavero explicó que la figura de las ratas busca “simbolizar la imagen de un país capturado, donde los intereses de una pequeña minoría corrupta, enquistada en el Estado tienen primera prioridad”.
Además, recalcó que aunque su colectivo no está vinculado a ningún partido político, sí busca introducir en la campaña electoral, que se desarrolla en estos momentos en Perú de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo abril, el tema de la corrupción.
“Tratamos de decirle a la ciudadanía que lo que se va a decidir no es si entra un presidente de tal o cual característica personal, sino que lo que se va a decidir es si continuamos con la grandísima ola de conflictos sociales y corrupción”, afirmó el representante del colectivo. EFE.
El acto fue convocado por el colectivo “Ciudadanos de Segunda Categoría”, que ya ha protagonizado en los últimos meses varios actos de denuncia contra la corrupción que, en su opinión, “impera en el poder político peruano”.
El momento principal de la jornada de protesta se registró hacia las 16.00 hora local (21.00 hora GMT), cuando los manifestantes lograron llevar hasta el centro de la Plaza de Armas de Lima, donde también se ubica el Palacio de Gobierno, una estatua de una rata vestida con una banda presidencial, protagonista de la parodia de inauguración del monumento.
“Quienes lo inaugurarán son unas ratas, que simbolizan en este Gobierno y en los dos últimos Gobiernos a aquellos que han capturado el poder y que tienen como primera prioridad sus negocios particulares”, señaló a Efe Omar Cavero, miembro del colectivo.
Para lograr llegar con la estatua hasta el centro de la Plaza de Armas, donde está prohibida toda manifestación política y que cuenta con una habitual presencia policial, varios activistas realizaron previamente una pequeña manifestación en uno de los laterales, con lo que lograron llamar la atención de los policías.
Algunos ciudadanos que se encontraban en esos momentos en las inmediaciones mostraron su apoyo a los activistas y protestaron ante la acción de la policía, a los que llamaron “abusivos”.
Luego de que fueran expulsados por las fuerzas del orden de la Plaza de Armas, las manifestantes se dirigieron hasta la cercana plaza de San Martín, donde realizaron un pequeño recorrido tras una pancarta en la que se leía el lema “Recuperemos el país”.
Durante el acto también se recordaron algunos de los más recientes casos de corrupción, como los conocidos como “Petroaudios”, caso que comprometió a varios funcionarios del sector petrolero y el propio gabinete ministerial en la adjudicación de lotes a una empresa noruega en el 2008, un caso por el que todavía no hay sentencias.
Cavero explicó que la figura de las ratas busca “simbolizar la imagen de un país capturado, donde los intereses de una pequeña minoría corrupta, enquistada en el Estado tienen primera prioridad”.
Además, recalcó que aunque su colectivo no está vinculado a ningún partido político, sí busca introducir en la campaña electoral, que se desarrolla en estos momentos en Perú de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo abril, el tema de la corrupción.
“Tratamos de decirle a la ciudadanía que lo que se va a decidir no es si entra un presidente de tal o cual característica personal, sino que lo que se va a decidir es si continuamos con la grandísima ola de conflictos sociales y corrupción”, afirmó el representante del colectivo. EFE.
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