El presidente de Egipto Hosni Mubarak se dirige a su nación. Asegura que no es su intención postularse en las próximas elecciones que se realizarán en el mes de septiembre. Manifestó que trabajará "duramente para llevar a cabo las medidas necesarias para transferir el poder a la persona legítima, elegida por el pueblo" sin más contratiempos. "Egipto saldrá de estas circunstancias difíciles más fuerte de lo que debería ser", dijo.
"Honestamente y sin mirar esto, mi intención no era la de postularme a las próximas elecciones, puesto que he servido a Egipto durante suficiente tiempo", sostuvo.
Aceptó que el país está "viviendo días muy difíciles" y admitió sentir temor. "Es la preocupación acerca de cuál será el futuro que nos depara en el país", señaló.
Recomendó a los egipcios que tomen el "incidente" de los últimos días para entender que el país necesita "líderes" y que deben escoger "entre el caos y la estabilidad". Pidió a la Asamblea de ese país que revise las leyes y acelerara las elecciones.
Anunció que ha iniciado la formación de un nuevo gobierno. Reiteró su llamado a diálogo con las fuerzas políticas que lo adversan, pero enfatizó que ellos lo han rechazado.
"Fuerzas políticas han rechazado el llamado al diálogo, sin tener en cuenta la situación de Egipto. Llamado que todavía está en pie", dijo.
Aseguró que nunca quizo "el poder y el prestigio", por el contrario "sólo asumí una responsabilidad". "Soy un hombre del ejército... Mi responsabilidad es proteger a Egipto y a los egipcios", señaló.
Antecedentes de la situación en Egipto
Desde hace una semana, los egipcios han protestado en contra del régimen de Mubarak, quien gobierna desde el año 1981. Los ciudadanos exigen que el presidente abandone el poder.
Este martes, más de un millón de personas se manifestaron por todo el país.
Al menos 500 mil personas se concentraron en la céntrica plaza Tahrir en El Cairo con motivo de la llamada "marcha del millón", convocada por la oposición para sacar a las calles a un millón de personas tras una semana de protestas contra Mubarak, que lleva 30 en el poder, según la seguridad egipcia.
En Alejandría, la segunda ciudad del país, entre 400.000 y 500.000 personas desfilaron por las calles, comprobó un periodista de la AFP.
En otras ciudades, se manifestaron al menos 110.000 personas, según los servicios de seguridad.
Desde el pasado jueves en el país se suspendió parcialmente el servicio de internet y telefonía móvil, quedando aislados finalmente el pasado lunes.
"Honestamente y sin mirar esto, mi intención no era la de postularme a las próximas elecciones, puesto que he servido a Egipto durante suficiente tiempo", sostuvo.
Aceptó que el país está "viviendo días muy difíciles" y admitió sentir temor. "Es la preocupación acerca de cuál será el futuro que nos depara en el país", señaló.
Recomendó a los egipcios que tomen el "incidente" de los últimos días para entender que el país necesita "líderes" y que deben escoger "entre el caos y la estabilidad". Pidió a la Asamblea de ese país que revise las leyes y acelerara las elecciones.
Anunció que ha iniciado la formación de un nuevo gobierno. Reiteró su llamado a diálogo con las fuerzas políticas que lo adversan, pero enfatizó que ellos lo han rechazado.
"Fuerzas políticas han rechazado el llamado al diálogo, sin tener en cuenta la situación de Egipto. Llamado que todavía está en pie", dijo.
Aseguró que nunca quizo "el poder y el prestigio", por el contrario "sólo asumí una responsabilidad". "Soy un hombre del ejército... Mi responsabilidad es proteger a Egipto y a los egipcios", señaló.
Antecedentes de la situación en Egipto
Desde hace una semana, los egipcios han protestado en contra del régimen de Mubarak, quien gobierna desde el año 1981. Los ciudadanos exigen que el presidente abandone el poder.
Este martes, más de un millón de personas se manifestaron por todo el país.
Al menos 500 mil personas se concentraron en la céntrica plaza Tahrir en El Cairo con motivo de la llamada "marcha del millón", convocada por la oposición para sacar a las calles a un millón de personas tras una semana de protestas contra Mubarak, que lleva 30 en el poder, según la seguridad egipcia.
En Alejandría, la segunda ciudad del país, entre 400.000 y 500.000 personas desfilaron por las calles, comprobó un periodista de la AFP.
En otras ciudades, se manifestaron al menos 110.000 personas, según los servicios de seguridad.
Desde el pasado jueves en el país se suspendió parcialmente el servicio de internet y telefonía móvil, quedando aislados finalmente el pasado lunes.
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