El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy con firmeza los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad de Yemen para reprimir unas protestas antigubernamentales, que causaron la muerte de al menos 25 personas.
Ban señaló a través de su portavoz, Martin Nesirky, su "profunda preocupación" por la inestabilidad y la violencia que afectan al país árabe desde hace casi dos meses.
"El secretario general reitera su llamamiento a la contención y recuerda al Gobierno de Yemen de que tiene la obligación de proteger a los civiles", indicó Nesirky en una conferencia de prensa.
El portavoz también señaló que piden a todas las partes que eviten las provocaciones, ya que pueden conducir a una mayor violencia.
"El secretario general considera que no hay otra solución alternativa a un diálogo sobre reformas políticas, económicas y sociales para abordar la crisis política y mantener la unidad nacional", agregó.
El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, impuso hoy el estado de emergencia en todo el país tras la matanza ocurrida en la capital, Sana, que negó fuera responsabilidad de sus fuerzas de seguridad.
Según comprobó Efe en el lugar de los hechos, los disparos fueron hechos por personas vestidas de civil desde los tejados próximos a la entrada de la universidad de Sana, que viene siendo escenario de continuas protestas públicas desde el mes pasado en las que se pide el final del régimen de Saleh.
El tiroteo comenzó cuando los manifestantes de la oposición intentaron demoler un muro que había sido levantado por residentes de viviendas cercanas al centro universitario.
Ese muro pretendía impedir la instalación de más tiendas de campaña en un lugar próximo a la universidad, bautizado como la Plaza del Cambio y donde centenares de personas mantienen una vigilia política permanente pidiendo el final del régimen.
Yemen se sumó el pasado 27 de enero a la ola de protestas políticas que comenzaron en Túnez y Egipto, que ganó intensidad a mediados de febrero en Libia y otros países del norte de África y de la península Arábiga. EFE
Ban señaló a través de su portavoz, Martin Nesirky, su "profunda preocupación" por la inestabilidad y la violencia que afectan al país árabe desde hace casi dos meses.
"El secretario general reitera su llamamiento a la contención y recuerda al Gobierno de Yemen de que tiene la obligación de proteger a los civiles", indicó Nesirky en una conferencia de prensa.
El portavoz también señaló que piden a todas las partes que eviten las provocaciones, ya que pueden conducir a una mayor violencia.
"El secretario general considera que no hay otra solución alternativa a un diálogo sobre reformas políticas, económicas y sociales para abordar la crisis política y mantener la unidad nacional", agregó.
El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, impuso hoy el estado de emergencia en todo el país tras la matanza ocurrida en la capital, Sana, que negó fuera responsabilidad de sus fuerzas de seguridad.
Según comprobó Efe en el lugar de los hechos, los disparos fueron hechos por personas vestidas de civil desde los tejados próximos a la entrada de la universidad de Sana, que viene siendo escenario de continuas protestas públicas desde el mes pasado en las que se pide el final del régimen de Saleh.
El tiroteo comenzó cuando los manifestantes de la oposición intentaron demoler un muro que había sido levantado por residentes de viviendas cercanas al centro universitario.
Ese muro pretendía impedir la instalación de más tiendas de campaña en un lugar próximo a la universidad, bautizado como la Plaza del Cambio y donde centenares de personas mantienen una vigilia política permanente pidiendo el final del régimen.
Yemen se sumó el pasado 27 de enero a la ola de protestas políticas que comenzaron en Túnez y Egipto, que ganó intensidad a mediados de febrero en Libia y otros países del norte de África y de la península Arábiga. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario