La representante Gabrielle Giffords puede caminar un poco e incluso trata de mejorar su andar, dijeron médicos que la atienden, y según un artículo publicado el domingo en el diario The Arizona Republic, la legisladora planea “escalar una montaña”.
Giffords usa su lado izquierdo y tiene un uso limitado, por ahora, de su brazo y pierna derechos, algo común causado por las heridas de bala en la parte izquierda del cerebro, dijo el doctor Gerard Francisco, director médico del hospital TIRR Memorial Hermann de Houston que trabaja diariamente con Giffords.
“Su lado izquierdo está perfecto”, dijo su secretaria Pía Carusone. “Puede hacer lo que cualquiera puede hacer”.
Incluso en la silla de ruedas Giffords ha mejorado su postura física: alta, compuesta y fuerte, como siempre, agregó.
La enfermera Kristy Poteet dijo que Giffords empuja un carro por todo el hospital como parte de su terapia, centrada en utilizar los músculos adecuados. Otras terapias incluyen jugar a los bolos y al golf de salón.
El artículo del diario Republic —que incluye entrevistas realizadas en los últimos días con su esposo, médicos y otros allegados— es el último relato de la recuperación 15 semanas después que un hombre armado disparara en un estacionamiento de Tucson, matando a seis personas e hiriendo a otras 13, entre ellas Giffords.
Los médicos la han colocado en el 5% de los pacientes que se recuperan de este tipo de lesión cerebral, según el diario.
“Ahora muestra mucha mayor independencia”, dijo Francisco. “Vuelve a ser la de siempre”.
Sus allegados dicen que tiene avances tras el severo trauma que sufrió en el cerebro, aunque sus palabras no encierran grandes expectativas.
Y pese a los avances, no está claro que pueda asistir al almuerzo del viernes del transbordador espacial, al mando de su esposo Mark Kelly.
AP
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