"En su juventud era muy partidario de Fidel Castro. Hay que ser un poquito más serio y no simplificar la verdad. No es fácil que yo sea un hombre blando y contemporizador, cuando he tenido que luchar por ayudar a otros muchas veces", añadió.
Asimismo, el prelado reconoció que tiene un temperamento muy fuerte que origina críticas en su contra. Sin embargo, indicó que interviene en diferentes materias "porque tengo una vocación por la verdad" y prometió dejar "algunos excesos".
"Yo antes que cardenal, soy peruano. Soy peruano de nacimiento con todas las circunstancias, opiniones. Me modero hasta donde puedo en función de la representatividad que tengo como cardenal", dijo en RPP Noticias.
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