El Gobierno ecuatoriano declaró este martes persona "non grata" a la embajadora de Estados Unidos en Quito, Heather Hudges, y le pidió que abandone el país inmediatamente. Esto sucede tras la negativa de Washington de explicar el contenido de cables divulgados por el portal WikiLeaks, que revelan que posee información reservada sobre políticas internas de instituciones policiales.
El canciller Ricardo Patiño informó en una rueda de prensa que el gobierno de Rafael Correa, pidió a la embajadora de EE.UU. que "abandone el país lo más pronto posible".
El corresponsal de teleSUR en Ecuador, Cristian Salas, informó que Patiño "declaró a la embajadora norteamericana, Heather Hodges, persona non grata y pidió el abandono del país de la forma más rápida posible".
Explicó que "todo esto se da a raíz de los cables de WikiLeaks, en donde la embajadora habría denunciado supuestos actos de corrupción en la policía nacional", reportó.
Patiño citó telefónicamente a la embajadora para solicitarle una explicación al respecto, pero recibió una respuesta negativa por parte de la diplomática, tal como lo informó Salas.
Hodges "le indicaba, según el canciller Patiño, que estos documentos fueron robados y que ni ella ni el gobierno norteamericano tenían porqué hacer ninguna aclaratoria".
El cable diplomático de EE.UU. fue enviado en 2009 y afirmaba que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, conocía las acusaciones de corrupción contra el policía Jaime Hurtado Vaca y aun así lo nombró comandante del cuerpo.
Asimismo se aseguraba en ese texto que "la corrupción es generalizada en las filas de la Policía" de ese país.
Ese mismo año, Ecuador expulsó a dos funcionarios de la embajada estadounidense a los que acusó de intromisión en los asuntos internos de la Policía.
Patiño explicó que es "falsa y absolutamente irresponsable" la afirmación del cable divulgado el lunes por WikiLeaks y aclaró que el Gobierno de Correa ha actuado "muy firmemente" para mejorar a la Policía. "No podemos reconocer que la Policía en su conjunto es un organismo corrompido, pero sí que ha habido casos importantes de corrupción", señaló Patiño.
Patiño reseñó que el intento de golpe de Estado que partió en septiembre de 2010 de una sublevación policial "tiene que ver con esa decisión del Gobierno de superar los problemas que hay en la Policía".
El pasado jueves 30 de septiembre, un grupo de uniformados alzados mantuvieron cercado por más de 12 horas el hospital de la Policía Nacional de Quito, en donde se encontraba el presidente Rafael Correa, quien denunció desde el recinto, que los sublevados intentaban acceder en actitudes violentas, a la habitación en la que se encontraba.
Después de muchas horas en incertidumbre, el presidente Rafael Correa fue rescatado del hospital el mismo jueves, en medio de un operativo conjunto de fuerzas militares y unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) del cuerpo policial.
En el proceso de rescate del mandatario ecuatoriano, que duró aproximadamente 35 minutos, se produjo un enfrentamiento entre los policías conspiradores y las fuerzas leales al Gobierno, que dejó un saldo de cuatro personas fallecidas. Los hechos fueron considerados por el Ejecutivo como un intento del golpe de Estado.
(teleSUR)
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