La actriz Nicole Kidman consiguió en su última aparición sobre la alfoma roja de los Country Music Awards dejar a todo el mundo de lo más sorprendido por su estado radiante y por su cara, practicamente inexpresiva por el bótox.
Nicole Kidman está viviendo uno de sus momentos más dulces, y es que por fin ha encontrado el amor de la mano del cantante Keith Urban al que no dudó en acompañar a los Country Music Awards. Pero a pesar de lucir una figura y un físico envidiable, mucho tiene que agradecer a un gran aliado de la estética: el bótox.
Las inyecciones de bótox y de colágeno son toda una sensación entre las estrellas de Hollywood y es que consigue alisar al piel y acabar con las temidas arrugas. El problema es que entre sus efectos secundarios está la parálisis facial, es decir, que se pierde la movilidad de los músculos de la cara.
Nicole Kidman a pesar de haber declarado que ya no recurría al bótox, parece que ha vuelto a las andadas, y casi no podía cambiar la expresión de su cara. Era como si llevase una careta puesta.
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