Las fuertes lluvias que azotan a Colombia han causado en lo que va de abril la muerte de 49 personas y afectado a otras 19.278, mientras que en Bogotá debió declararse la alerta amarilla, informó la División de Gestión de Riesgos del ministerio del Interior.
El hecho más grave dejó 17 muertos y tres desaparecidos el miércoles en la noche, cuando una avalancha arrastró un autobús que se desplazaba por la carretera que conduce de Bogotá a Manizales (280 kms al oeste de la capital).
Otras siete personas murieron y tres más están desaparecidas este viernes, después de que un alud sepultó tres viviendas y ocasionó daños en otras diez en el municipio de Florián, en el departamento oriental de Santander, dijo el organismo a la AFP.
Una tragedia similar ocurrió en el poblado de San Roque, en la provincia de Antioquia (noroeste). Allí, toneladas de tierra sepultaron a cuatro habitantes.
El balance oficial indica que en total 11 personas están desaparecidas por hechos causados por las precipitaciones, que recrudecieron desde el inicio de abril, luego de las lluvias que casi no dieron tregua durante 2010.
En los últimos doce meses (abril-2010/abril-2011), las lluvias han causado 398 muertos y afectado a 2,8 millones personas, de acuerdo con el balance de la Dirección Nacional de Gestión de Riesgo.
Ante el recrudecimiento de las lluvias, este viernes el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, debió declarar la alerta amarilla en la capital de 7 millones de personas.
Moreno dijo en conferencia de prensa que la decisión se tomó "después de revisar el nivel de precipitación, especialmente en las últimas horas y teniendo en cuenta el alto nivel del río Bogotá", y pidió especial atención a los habitantes de las laderas de la montañas que rodean la ciudad.
En esas zonas proliferan las barriadas humildes, adonde ha llegado principalmente población desplazada por el conflicto armado.
De acuerdo con el Instituto de hidrología, meteorología y estudios ambientales (Ideam), la costa Pacífica, la zona central, la región amazónica y la costa Caribe, se verán más afectadas por la primera temporada de lluvias del año. La segunda debe comenzar en octubre.
Las fuertes lluvias que azotaron al país en 2010 y que obligaron al final del año al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a declarar el estado de emergencia social y económica para adoptar medidas expeditas, causaron pérdidas estimadas en más de 5.000 millones de dólares.
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