El peruano Reyes Amasifuén Reyes continúa pendiente de que el tribunal fije la vista de apelación de su condena a muerte por narcotráfico en Malasia, informaron hoy fuentes diplomáticas.
La Embajada de Perú en Kuala Lumpur señaló a Efe que el reo, de 32 años, no será ajusticiado en los próximos días, tal como publicaron algunos medios peruanos.
Recientemente, el tribunal malasio volvió a postergar, sin concretar ninguna fecha, la vista de apelación de Amasifuén Tello, prevista para el 8 de este mes.
Amasifuén Tello fue detenido en mayo de 2007 con poco más de un kilo de cocaína y fue condenado dos años más tarde a la pena capital por un tribunal malasio.
Otro ciudadano peruano se encuentra en proceso de apelación de una sentencia de muerte por tráfico de drogas en Malasia, mientras que un tercero también apeló una condena de cárcel por posesión de narcóticos.
Los peruanos detenidos están siendo atendidos por abogados asignados por las autoridades malasias, mientras que la Embajada peruana les orienta sobre sus derechos y les presta una ayuda financiera para completar su dieta, llamadas telefónicas o diccionarios.
La muerte en la horca es la pena que aguardan 702 personas encarceladas en Malasia, la mayoría de ellas por narcotráfico, delito por el que es condenado un número creciente de personas en este país del Sudeste Asiático.
El australiano Michael McAuliffe fue el último occidental ajusticiado en junio de 1993 en la prisión central de Kajang, tras permanecer ocho años encarcelado por la posesión de cerca de 142 gramos de heroína.
La legislación penal de Malasia contempla la pena capital para la persona declarada culpable de haber sido detenida con más de 15 gramos de cualquier droga de las consideradas duras o de 200 gramos de las calificadas como blandas.
EFE
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