Los familiares de los presos que desde hace tres días mantienen secuestrados a 22 funcionarios en una cárcel de Venezuela dijeron hoy que pedirán la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el conflicto.
“Necesitamos que una comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) se presente aquí, por la seguridad de los muchachos (reclusos)”, dijo a Efe la vocera de los familiares de los internos, María Zorrilla, quien informó que desde la medianoche del viernes no tienen comunicación con los reclusos.
Zorrilla también denunció que la guardia nacional mantuvo retenidas a una decena de mujeres familiares de los presos, ella incluida, y al respecto señaló: “Creo que nos querían intercambiar por los rehenes”.
“Si algo nos llega a pasar a alguna de las diez que estábamos aquí, los otros familiares tomarán represalias contra los guardias”, advirtió.
La tarde del miércoles un grupo de presos de la cárcel El Rodeo II, ubicada en la ciudad de Guatire, vecina a Caracas, tomó como rehenes a una veintena funcionarios, incluyendo al director del penal, para exigir atención médica a un brote de tuberculosis que, aseguran, hay en el internado.
El día de ayer, representantes del Ministerio de Interior anunciaron haber constituido una comisión negociadora entre el Gobierno y los familiares de los presos que había alcanzado algunos acuerdos.
“Ellos accedieron a destituir al director del penal, a traer clínicas móviles y a atender al muchacho que tiene tuberculosis”, informó Zorrilla, quien manifestó preocupación por el hecho de que aún no hayan tenido respuesta por parte de los presos.
El director de la ONG Observatorio Nacional de Prisiones (ONP), Humberto Prado, dijo a Efe que “no es nada fácil lograr que los presos firmen este documento porque todos los internos deben estar de acuerdo con lo que ahí se dice”.
Explicó que el ambiente penitenciario es “un submundo” en el que existen códigos “y se debe respetar la opinión de todos”, y agregó, además, que nada pueden hacer los que están afuera “porque es una decisión de los que están adentro”.
Hace apenas dos semanas se presentó una crisis en la cárcel Vista Hermosa, ubicada en el estado Bolívar (sur), en la que los presos decidieron hacer una “huelga de sangre” para exigir el regreso de un recluso que habían trasladado a otro penal, además de atención médica periódica.
Según datos oficiales, en Venezuela hay una población reclusa de 44.520 personas repartidas por una treintena de prisiones, donde se reportan altas tasas de violencia.
Entre 2005 y 2009 murieron 1.865 presos y 4.358 resultaron heridos en hechos de violencia en prácticamente la totalidad de las penitenciarías, según la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.efe
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