La aerolínea australiana Qantas aceptará una compensación de más US$100 millones de la fabricante británica Rolls Royce, luego de que una de las turbinas de un avión de su flota explotara durante un vuelo el año pasado.
Qantas debió paralizar los vuelos de todos sus Airbus modelos A-380 superjumbos, tras la explosión de la turbina de un avión que sobrevolaba Indonesia y finalmente logró aterrizar a salvo.
Sin embargo, el defecto de fábrica de las turbinas Rolls Royce se consideró tan grave, que -inmediatamente- Qantas y otras aerolíneas retiraron del servicio a todos aquellos aviones que estuviesen equipados con ellas.
BBC