"La liberación en marzo del último de los 29 periodistas encarcelados en 2003 marcó para muchos el fin de un oscuro período, pero las autoridades cubanas aún persiguen a los periodistas independientes con arrestos arbitrarios, palizas e intimidación", señala el CPJ en su último informe sobre la isla caribeña.
El informe señala que, pese a los movimientos del régimen de los Castro hacia la galería, sigue "persiguiendo de forma constante a periodistas independientes con numerosos métodos como detenciones de corto plazo, campañas de desprestigio o sanciones sociales".
"Aunque la nueva estrategia represiva aún no ha atraído la atención internacional por tener un perfil más bajo que la redada masiva de la "primavera negra", la represión es constante y significativa", subraya la organización.
El CPJ asegura que "más de una decena de periodistas sufrieron arrestos domiciliarios" entre marzo y abril, cuando se produjeron "hechos políticos sensibles".
Así, subraya que en esos dos meses se produjo "el encarcelamiento de decenas de periodistas y disidentes", aunque destaca que ningún periodista ha sido sentenciado a prolongadas penas de cárcel, suerte que sí han corrido al menos seis disidentes.
Esos miembros de la oposición fueron condenados en mayo a penas de entre dos y cinco años de cárcel, una medida "alarmante" para la organización de defensa de la libertad de expresión y de prensa.
El informe habla de una "metamorfosis" de la represión política en Cuba, y dice que si bien antes se basaba en largas condenas de prisión, ahora son "numerosas detenciones" que duran "horas, días o semanas", y un acoso más sistemático a los periodistas.
De esta forma, el CPJ insta a las autoridades cubanas a poner fin a las campañas de desprestigio contra periodistas independientes y a derogar las leyes "injustas" en las que se amparan para encarcelarlos.
La organización, que exige también permitir a los periodistas trabajar "en libertad y sin temor a represalias", recomienda al régimen ampliar el acceso a internet a la población en general y permitir volver a la isla a los informadores exiliados.
Por otro lado, el CPJ invita a la Unión Europea (UE) a exhortar al régimen de La Habana a reclamar un diálogo sobre la base de progresos "sustanciales y específicos" en la evaluación de la llamada "posición común".
"Esos avances deberían incluir la implementación de pactos internacionales sobre derechos humanos suscritos por Cuba y la garantía a todos los cubanos de la libertad de expresión y el acceso a la información a través de todos los medios", añadió.
También insta a los Veintisiete a crear un ambiente de bienvenida en la UE a los disidentes excarcelados y forzados al exilio, y a facilitar su acceso a programas de asistencia y entrenamiento.
En ese sentido, el CPJ hace una mención especial a las dificultades que atraviesan los periodistas que se exiliaron en España, país al que tilda de "hogar amargo para los cubanos".
La organización recoge testimonios de algunos periodistas que afirman estar viviendo "en un limbo legal" porque sus permisos de trabajo deben renovarse cada cuatro meses, lo que les dificulta encontrar empleo, aunque la mayoría reconoce que sus necesidades básicas han sido "cubiertas".
El CPJ también insta a Estados Unidos a garantizar que su política de apoyo a los disidentes sea "abierta y transparente", y recomienda al relator especial para la Libertad de Expresión de la ONU que evalúe el estado de las libertades de prensa y de expresión en Cuba.
Respecto a cualquier futura participación de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA), dice que hay que garantizar que la isla se ajuste a los principios del organismo, incluyendo el derecho a la libertad de expresión.
Por último, ofrece recomendaciones a la comunidad tecnológica internacional, para que sigan apoyando a blogueros cubanos mediante la publicidad de sus trabajos y la creación de enlaces que conduzcan a éstos.
El informe habla de una "metamorfosis" de la represión política en Cuba, y dice que si bien antes se basaba en largas condenas de prisión, ahora son "numerosas detenciones" que duran "horas, días o semanas", y un acoso más sistemático a los periodistas.
De esta forma, el CPJ insta a las autoridades cubanas a poner fin a las campañas de desprestigio contra periodistas independientes y a derogar las leyes "injustas" en las que se amparan para encarcelarlos.
La organización, que exige también permitir a los periodistas trabajar "en libertad y sin temor a represalias", recomienda al régimen ampliar el acceso a internet a la población en general y permitir volver a la isla a los informadores exiliados.
Por otro lado, el CPJ invita a la Unión Europea (UE) a exhortar al régimen de La Habana a reclamar un diálogo sobre la base de progresos "sustanciales y específicos" en la evaluación de la llamada "posición común".
"Esos avances deberían incluir la implementación de pactos internacionales sobre derechos humanos suscritos por Cuba y la garantía a todos los cubanos de la libertad de expresión y el acceso a la información a través de todos los medios", añadió.
También insta a los Veintisiete a crear un ambiente de bienvenida en la UE a los disidentes excarcelados y forzados al exilio, y a facilitar su acceso a programas de asistencia y entrenamiento.
En ese sentido, el CPJ hace una mención especial a las dificultades que atraviesan los periodistas que se exiliaron en España, país al que tilda de "hogar amargo para los cubanos".
La organización recoge testimonios de algunos periodistas que afirman estar viviendo "en un limbo legal" porque sus permisos de trabajo deben renovarse cada cuatro meses, lo que les dificulta encontrar empleo, aunque la mayoría reconoce que sus necesidades básicas han sido "cubiertas".
El CPJ también insta a Estados Unidos a garantizar que su política de apoyo a los disidentes sea "abierta y transparente", y recomienda al relator especial para la Libertad de Expresión de la ONU que evalúe el estado de las libertades de prensa y de expresión en Cuba.
Respecto a cualquier futura participación de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA), dice que hay que garantizar que la isla se ajuste a los principios del organismo, incluyendo el derecho a la libertad de expresión.
Por último, ofrece recomendaciones a la comunidad tecnológica internacional, para que sigan apoyando a blogueros cubanos mediante la publicidad de sus trabajos y la creación de enlaces que conduzcan a éstos.
EFE