El encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, John Caulfield, dijo este miércoles que la transformación de las relaciones entre Colombia y este país dan "esperanza" a la normalización de los vínculos entre Washington y Caracas.
La evolución favorable de las relaciones entre Bogotá y Caracas desde la llegada de Juan Manuel Santos al poder en Colombia "muestra que hay esperanza para las relaciones de Estados Unidos y Venezuela", indicó Caulfield en una entrevista con la emisora Unión Radio.
Caulfield, que finaliza su misión el 15 de julio y se incorporará próximamente como jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba, calificó de "muy positivo" y "fantástico" el mejoramiento de las relaciones entre los países vecinos después de las tensiones de los últimos años.
Las relaciones entre EE.UU. y Venezuela están, en palabras del canciller venezolano, Nicolás Maduro, "congeladas" y sin visos de mejora, después de una larga lista de desencuentros que comenzaron en su última etapa con el rechazo de Caracas al nombramiento de Larry Palmer como embajador estadounidense.
El presidente, Hugo Chávez, retiró el plácet a Palmer, a pesar de que ya estaba concedido, después de que éste afirmara en un cuestionario en el Senado estadounidense que la moral de los militares venezolanos era baja y que era necesario investigar la presunta presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela.
Caulfield dijo que la declaración de Palmer a los senadores "no era exactamente confidencial", pero no esperaba que fuera publicada inmediatamente en Internet. Eso sorprendió "a todos nosotros", aseguró.
"En este caso el embajador Palmer sabía que tenía que ser franco, pero lo que no esperaba es que esas respuestas fueran escritas y fueran entregadas" al personal del Senado y que fueran "inmediatamente publicadas en internet".
"La reacción aquí fue bastante negativa", agregó.
Con relación a la enfermedad de Chávez, que anunció la semana pasada que fue operado de un tumor y tiene cáncer, Caulfield aseguró que le "tocó muy fuerte" puesto que él mismo tuvo cáncer testicular a los 36 años.
"El anuncio del presidente Chávez del 30 de junio me tocó muy fuerte porque me hizo recordar mis propias experiencias y solo puedo decir que deseo una plena y rápida recuperación del presidente", indicó.
Caulfield dijo que "la relación debe cambiar" entre los dos países y recordó aspectos como que EE.UU. siguen siendo el primer cliente petrolero venezolano comprando un millón de barriles al día.
"Somos un cliente muy importante y es importante mantener esta relación", señaló.
Comentó aspectos como que la suspensión de la venta de armamento estadounidense a Venezuela se produjo porque Caracas incumplió, entre otras cosas, un compromiso de no transferir tecnología estadounidense sin permiso.
"Tuvimos un desentendimiento con los venezolanos que transfirieron unos equipos a otros destinos sin consultarnos y esa fue una de las razones por las que dejamos de vender armamento a Venezuela", señaló.
En otro orden de cosas, dijo que EE.UU. reconoce que las organizaciones no gubernamentales son fundamentales para el desarrollo de la democracia y que su país ha querido apoyar entidades "que no son de un partido político".
Preguntado por recientes comentarios de la bancada republicana estadounidense sobre nuevas sanciones a Venezuela, Caulfield dijo que "hay 450 congresistas y 100 senadores y cada uno tiene su derecho de abogar por las políticas que piensa (...), pero la diplomacia está a cargo del presidente".
El diplomático comentó que uno de los peores momentos se produjo al inicio de su misión en Caracas, debido a que viajó a Puerto Rico para asistir a la boda de un amigo justo cuando varios miembros de la oposición visitaban la isla.
"Me llamaron de la embajada para decirme que el presidente Chávez estaba amenazando con expulsarme por encontrarme con la oposición", dijo.
"Felizmente eso fue resuelto y creo que entendieron que no tenía que ver con política mi visita", agregó.
EFE