Los rebeldes libios, armados por los franceses y con el camino despejado por los últimos bombardeos de la OTAN, lanzaron el miércoles una ofensiva contra las fuerzas de Muamar Gadafi en Gualich para reconquistar una zona que los dejaría a sólo 50 km de Trípoli, la capital.
"Esperábamos antes de lanzar este ataque, obtuvimos finalmente luz verde de la OTAN esta mañana (miércoles) y la ofensiva comenzó", declaró un miembro del comité revolucionario de Zenten, al sur de Trípoli.
Según un corresponsal de la AFP, por la mañana se escuchaban intensos disparos de artillería, cañones y mortero en el sector de Gualich entre los insurgentes y las fuerzas de Gadafi, en el poder desde hace 42 años. Aviones de la OTAN sobrevolaban la zona, sin bombardear.
El domingo, la rebelión libia anunció una ofensiva inminente para reconquistar sectores al sur de Trípoli.
Los insurgentes quieren sobre todo retomar Bir al Ghanam, un lugar estratégico a unos 50 km al sur de Trípoli, para tener al alcance la capital.
El otro objetivo de esta ofensiva es la ciudad de Gharyan, con fuertes contingentes del ejército leal, considerada estratégica en el avance hacia la capital.
El sábado, la OTAN anunció haber intensificado sus bombardeos en el oeste de Libia, donde destruyó unos cincuenta blancos militares durante la semana.
Las operaciones abarcaban una zona entre Djebel Nefusa, cerca de la frontera tunecina, y Misrata, a más de 200 km al este de Trípoli, según un comunicado de la Alianza Atlántica.
Después de verse obligados a retirarse de la región de Bir al Ghanam en las montañas de Nefusa (oeste), los rebeldes quieren apoderarse de nuevo de este eje estratégico que ya fue blanco el viernes de la aviación de la OTAN.
Además de este apoyo aéreo, los rebeldes de las montañas bereberes recibieron recientemente armamento que Francia les lanzó en paracaídas.
El 28 de junio, los rebeldes se habían apoderado de un importante depósito de municiones en una zona desértica a 25 km al sur de Zenten (120 km al sur de Trípoli), como pudo ver un periodista de la AFP.
Libia es escenario desde mediados de febrero de una revuelta contra el régimen autoritario del coronel Gadafi, que lo reprimió a sangre y fuego.
Una coalición internacional intervino el 19 de marzo bajo mandato de la ONU para ayudar a la población con una operación a cuyo mando se puso la Alianza Atlántica el 31 de ese mes.
La rebelión se instaló en el este de Libia y estableció su "capital" en Bengasi, mientras que la mayor parte del oeste del país permanece en manos del régimen, con la excepción de algunas zonas -esencialmente Misrata y las montañas bereberes- donde se libran los combates entre rebeldes y las fuerzas de Gadafi.
Desde el 15 de febrero, el conflicto causó miles de muertos y el éxodo de cientos de miles de personas, según diversas agencias de la ONU.
AFP