Ha habido que esperar quince días más de lo previsto, pero finalmente este viernes arrancará la Liga italiana, en la que el Milan y el Inter se erigen como grandes favoritos y donde todos miran de reojo al Juventus, el Nápoles y la Roma de Luis Enrique, sobre los que hay puestas muchas esperanzas.
La huelga de futbolistas, primero, y los partidos de clasificación para la Eurocopa 2012, después, han retrasado un arranque liguero que, a partir de este fin de semana, dejará entrever el verdadero nivel de los clubes italianos, muy castigados en los últimos años por el mal estado de sus cuentas económicas y las ventas de jugadores importantes.
Por eso, todos los ojos se posarán en los nuevos fichajes que tendrán que emplearse a fondo para hacer olvidar a otros grandes jugadores que se marcharon durante el verano, como el argentino Javier Pastore (París Saint-Gemain), el chileno Alexis Sánchez (Barcelona) o el camerunés Samuel Eto"o (Anzhi).
Entre las nuevas incorporaciones, el uruguayo Diego Forlán vistiendo la camiseta del Inter es uno de los que genera mayor expectación, sobre todo después de que el club informara de que el delantero no podrá disputar los encuentros de la fase de grupos de la Liga de Campeones con su nuevo equipo, por haber jugado con el Atlético de Madrid en la Liga Europa.
El Milan será el primero en estrenarse en Liga, en un complicado partido contra el Lazio que disputará mañana. El Inter de Milán jugará con el Palermo y la Juventus con el Parma. El Chievo Verona de Rinaldo Cruzado jugará con el ascendido Novara.
EFE