El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pidió a los parlamentarios su respaldado en la Cámara de los Diputados amparándose en la crisis económica y afirmó que su Gobierno es el único capaz de sacar el país adelante.
Berlusconi acudió a la Cámara de Diputados donde pronunció un discurso de más de veinte minutos y solicitó la renovación de la confianza, porque su Gobierno "es el único democráticamente habilitado para defender el interés nacional y sobre todo, ahora con la urgencia impuesta por la crisis".
Argumentó el primer ministro que su Gobierno es el adecuado "ante la falta de una alternativa creíble para defender al país de la crisis".
El primer ministro, quien poco antes había presidido un Consejo de Ministros, alejó la hipótesis de un Gobierno técnico al asegurar que "solo si falla la cuestión de confianza, se debe ir a las elecciones como indican las bases de la democracia. No hay alternativa".
Y arremetió contra sus adversarios: "la oposición está dividida y fraccionada e incluso ha desaparecido", dijo irónicamente en referencia a los partidos opositores ausentes del hemiciclo.
"Si sube al poder (la oposición) lo primero que hará es devolver al remitente la carta que nos envió el Banco Central Europeo", señaló en referencia a la carta enviada por el BCE en la que indicaba al Gobierno italiano las medidas que debía adoptar para su plan de ajuste.
Berlusconi hizo mención al último plan de ajuste aprobado por el Parlamento por un valor de 54.500 millones de euros del que sostuvo "requiere un gran esfuerzo y es muy doloroso" y también al llamado "plan de desarrollo" que el Gobierno quiere presentar el próximo 20 de octubre.
Por su parte, Pier Luigi Bersani, líder de Partido Democrático (PD), calificó de "penoso" el discurso del mandatario y reiteró que su formación está dispuesta a crear un gobierno de transición.
GLOBOVISION