“Una confrontación entre Arabia Saudita e Irán, que producen diariamente 11 millones de barriles de petróleo, desataría un tercer boom petrolero en la historia de ese mercado, que afectaría a las economías en vías de desarrollo”, consideró el profesor de la cátedra de economía petrolera de la Universidad del Zulia, Rodrigo Cabezas.
“Se vería afectado el 26% de la producción mundial de petróleo, todo lo cual implicaría que los precios del crudo alcancen hasta los 300 dólares el barril“, estimó.
“Una conflicto bélico en el Golfo Pérsico implicaría un precio del barril del petróleo que no soportaría nadie. Se trata de una zona donde se produce el 23 % del petróleo que se consume en el planeta y tiene el 60% de las reservas petroleras mundiales, que de verse afectada estaríamos frente a un conflicto mundial en el plano humano y el plano económico para el planeta”, aseguró el economista.
Recordó que “el primer boom petrolero mundial se registró en el año 1974 como consecuencia de los conflictos precisamente en el Golfo Pérsico, y el segundo a principio de 1980. El tercero podría originarse como consecuencia de un complot en el que Estados Unidos acusa al gobierno iraní de pretender asesinar al embajador de Arabia Saudita en la nación norteamericana”.
“Jugando con fuego”
La crisis que atraviesa la economía norteamericana dispone a su Gobierno a “jugar con fuego”, según Rodrigo Cabezas, quien aseguró que un conflicto bélico en el Golfo Pérsico sería útil para reactivar la industria bélica de ese país y así retomar la senda de crecimiento económico.
“¿Qué pretende Estados Unidos?, es la interrogante que nos hacemos analistas. Estados Unidos quiere salir de la recesión económica que padece a través de una confrontación bélica en el medio oriente. Si eso es lo que busca sería inhumano, catastrófico incluso para ellos porque una eventual confrontación tendría un alto impacto en los países consumidores, agravando así la situación económica mundial”, indicó.
Calificó de absurdo el nivel de tensiones existentes entre ambas naciones, sobre todo porque ha sido Estados Unidos el principal instigador del conflicto. Recalcó que una confrontación de esa naturaleza no le sirve a los Pueblos del mundo. “Posiblemente le sirva al imperialismo norteamericano”, argumentó.
El impacto hacía Venezuela
Desde una perspectiva estrictamente económica, Venezuela, que posee las reservas de petróleo más grande del planeta, resultaría beneficiada, pero –enfatiza el economista- se trata de un asunto donde están en juego miles de vidas humanas. “Venezuela no es un país belicista. Apostamos a la paz”, apuntó
Por último, llamó a activar todos los mecanismos de diálogo entre los organismos internacionales para evitar una nueva guerra para el planeta y evitar caer en la estrategia norteamericana “que pareciera conducir a una nueva situación de conflicto militar”.
Vía nota de prensa Psuv