A pesar de su convalecencia por una cirugía de cáncer y cuatro rondas de quimioterapia, el presidente de 57 años volvió, como en los viejos tiempos, a estar omnipresente en la coyuntura mediática, con llamados telefónicos o apariciones en la televisión pública en cualquier momento del día.
Un ejemplo se produjo hace poco, cuando a un muñeco gigante del ‘Comandante’ se le cayeron los pantalones en un programa del canal estatal, justo cuando Chávez estaba hablando por teléfono -por tercera vez en el día- sobre el derecho a la tierra indígena.
“Amárrate compadre, amárrate los pantalones, que a Chávez no se le pueden caer los pantalones”, pidió en vivo el mandatario, en un video que naturalmente se convirtió en una sensación en el ciberespacio.
Para sus seguidores, el incidente mostró su sentido del humor. Para sus detractores, fue una burla ridícula para un presidente. Pero para todos, el mensaje es claro: los niveles de energía y la omnipresencia de Chávez están de vuelta.
“No es tiempo de morir, es tiempo de vivir. A quienes me quieren muerto les digo que pronto tendré mi retorno completo”, dijo Chávez en lo que se ha convertido su mantra diario.
Luego de desaparecer de la vida pública durante varias semanas en junio, cuando le quitaron un tumor canceroso en Cuba, Chávez regresó a Venezuela con un estilo de vida más restringido, un comportamiento serio y apariciones esporádicas.
Su enfermedad, y el espectro de su desaparición tras dominar la escena pública desde su llegada al poder en 1999, alteró la política venezolana, que se dirige a un año electoral.
Pero tres meses después, Chávez dice que las cuatro rondas de quimioterapia fueron exitosas y que las pruebas que realizará este fin de semana en Cuba lo declararán curado del cáncer.
Claramente se siente optimista, con energía; y está desesperado por demostrarlo. Sin embargo, los expertos dicen que deben pasar varios años hasta que alguien se sienta confiado de que ha vencido al cáncer.
“Si usted fuera mi paciente y me dijera que acaba de terminar la quimioterapia hace dos semanas y ya está curado, diría que es absolutamente ridículo”, señaló un especialista estadounidense, que pidió no ser identificado. “Es muy pronto para saber”, agregó.
Rap y retórica
Además de las llamadas telefónicas, Chávez en los últimos días ha organizado eventos en su palacio presidencial de Miraflores, como el lanzamiento de una coalición con la que espera ganar una nueva elección en octubre del 2012.
En esa oportunidad, bailó brevemente un rap con jóvenes cantantes venezolanos y luego encabezó una reunión de varias horas, en su aparición pública más larga desde su operación en La Habana.
Con la intención de transmitir el mensaje de que sigue firmemente en control del Gobierno, Chávez también está volviendo a recibir dignatarios de forma personal.
La semana pasada se reunió con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, con quien criticó las políticas de Estados Unidos e Israel, y firmó una serie de acuerdos petroleros con el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin.
Aunque en las últimas apariciones el carismático líder se mostró sonriente y alegre, se volvió a sentir la fuerte división que ha polarizado a Venezuela y lo ha convertido en una de las figuras más controvertidas del mundo.
Famoso por exclamar “Exprópiese” en vivo al ordenar a sus ministros que tomen tierras y compañías, Chávez volvió al ruedo, mostrando que no cederá en su campaña para crear una economía socialista.
“Es un desastre, vamos a nacionalizarla”, proclamó acerca de una compañía de ferry local acusada de ofrecer un servicio de muy mala calidad hacia la Isla Margarita en el Caribe.
También apuntó contra el idílico archipiélago de Los Roques, advirtiendo a los dueños de viviendas que adquirieron propiedades de forma ilegal: “Hay unos presuntos propietarios. Privatizaron eso, entre comillas, la alta burguesía, incluso internacional”.
Mientras la oposición se prepara para elegir a su candidato en una elección primaria a principios del 2012, Chávez también retornó a la encendida retórica contra sus rivales.
“Ellos no volverán”, repite, pintando a todos los candidatos opositores como representantes de una manchada elite “burguesa” que abandonó a los pobres venezolanos cuando gobernó en el pasado y está atada a los intereses de Washington.
“Volvió con fuerza, proyectándose en toda la nación durante todas las horas del día y la noche”, dijo un diplomático europeo en Caracas. “Va a ser interesante ver si puede mantener esos niveles de energía mucho tiempo”, añadió.
Acostumbrado al protagonismo, Chávez sin embargo planea volver a desaparecer en Cuba este fin de semana, donde tiene garantizada una privacidad total sobre su tratamiento médico.
Al asegurar a sus seguidores que en la isla caribeña recibirá un certificado de buena salud, Chávez prometió afirmarse en el sendero electoral para fines de año.
Sus colaboradores, quizá más realistas que su jefe, admiten que la reelección del 2012 va a depender de una campaña más “virtual” que física de Chávez.
Además de sus famosos discursos por televisión y radio, el líder venezolano ahora es un hábil usuario de Twitter, con una amplia red de seguidores de su cuenta @chavezcandanga.
“Le ganamos a Argentina! Bravo Venezuela!! Viva La Vinotinto!! Viva La Patria!!”, escribió entusiasta en la red social Twitter minutos después de la primera victoria de Venezuela en una clasificación para el Mundial frente a la albiceleste.