El impuesto en Francia para luchar contra la obesidad gravando las sodas con alto contenido en azúcares se va a extender a las bebidas "light" que contienen otros edulcorantes, según el texto aprobado por la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
La ministra del Presupuesto francés, Valérie Pécresse, responsable de la política fiscal, explicó que lo que se recaude "será para financiar la reducción del coste del trabajo agrícola".
La medida que tiene al parecer, una motivación más económica que de salud pública, fue sustentada por Pécresse, en una entrevista a la televisión "Canal Plus". El presidente de la comisión de Finanzas de la cámara de diputados, el conservador Gilles Carrez, también justificó la ampliación de la base impositiva.
"Es bastante lógico pedir un pequeño esfuerzo a los consumidores de sodas para ayudar a la agricultura" francesa de la que salen esas bebidas, comentó Carrez.
La Asociación Nacional de Industrias Alimentarias (ANIA) denunció, por su parte, esta ampliación de los productos a los que se aplicaría la nueva tasa por considerar que va a estigmatizar un sector que ya afronta una situación problemática.
En un principio, la tasa sobre las bebidas azucaradas se presentó como una medida de lucha contra la obesidad y por eso el dinero que se obtuviera debía alimentar los fondos de la sanidad pública.
EFE
