Todo transcurría con normalidad. Los jugadores del Milan todavía saboreaban su triunfo frente al Roma (2-3) en el Olímpico, mientras departían en los asientos del avión que les transportaba a casa. Antonio Cassano, uno de los miembros más risueños de la plantilla, bromeaba con Ibrahimovic y Aquilani cuando, nada más poner el pie sobre tierra, en el aeropuerto de Malpensa, el exatacatante del Real Madrid comenzó a sentirse indispuesto, a perder el sentido de la orientación y a tener la visión borrosa. De inmediato, el médico de la expedición, Rodolfo Tavana, sugirió al futbolista ir al hospital para descartar cualquier alteración. El delantero insistió en ir a su domicilio, aunque finalmente acudió al Hospital Policlínico de Milán, donde, según apunta el club en un escueto comunicado, todavía permanece ingresado en la unidad neurológica.
En un primer instante, los médicos achacaron el problema a una bajada de tensión, pero la persistencia de los síntomas invitó a los galenos a tomar cautela. "El chico no está bien, estamos investigando", señala Tavana a la Gazzetta dello Sport, que especifica que el jugador, de 29 años, sufría algunos problemas motrices que hoy han cesado, según apunta su agente: "Ha recuperado sus funciones". El diario La Repubblica, mientras, incide en que Cassano ha sido sometido a lo largo del día a diversos análisis neurológicos y cardiológicos para hallar las causas de su dolencia.
El delantero participó el sábado por la noche en el triunfo del equipo rossonero frente al Roma. Comenzó el duelo en el banquillo y el técnico Massimiliano Allegri le introdujo en el terreno de juego en el minuto 73 en sustitución de Robinho. Durante el tiempo escaso que estuvo sobre el césped, el italiano ofreció algunos destellos e incluso intervino en el segundo tanto de Ibrahimovic, uno de sus mejores aliados tanto dentro como fuera del campo. "Es la mejor temporada de su carrera", manifestó hace unos días Allegri, que ha encontrado en el de Bari un excelente revulsivo para romper las defensas. Cassano acumula tres goles en la Serie A y uno más en la Champions, el que le endosó al Viktoria Pilzen. Mañana no podrá viajar a Minsk para medirse al BATE Borisov.
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