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lunes, 31 de octubre de 2011

China desconoce si abogado ciego candidato al Nobel está vivo o muerto

El Gobierno chino dijo desconocer la situación del abogado ciego Chen Guangcheng, candidato en varias ediciones al Premio Nobel de la Paz, después de que grupos de derechos humanos informaran de que el letrado recibió una brutal paliza y empezaran a circular informaciones sobre su posible muerte.

El portavoz de turno de la cancillería china, Hong Lei, dijo hoy carecer de información sobre Chen al ser preguntado en rueda de prensa si el abogado había muerto, ya que desde que suuestamente recibió la paliza en julio no se tiene noticias del disidente, confinado a un arresto residencial ilegal desde que cumplió su condena hace un año.

La ONG "China Aid Association" desveló en los últimos días detalles de la brutal paliza a la que supuestamente fueron sometidos Chen y su esposa, Yuan Weijing, que según sus fuentes duró cuatro horas y fue perpetrada delante la hija del matrimonio, Kesi.

Según esta ONG, la agresión es un nuevo episodio en la "horrorosa persecución que sufre Chen" después de que éste expusiera los abortos y esterilizaciones forzados e ilegales a los que las autoridades de planificación familiar sometieron a 130.000 personas en su provincia, Shandong (este chino).

Se trata de la segunda agresión que sufre el matrimonio a manos de las decenas de matones que, a sueldo del Gobierno, mantienen retenida a esta familia, después de que en febrero Chen consiguiera filtrar un vídeo en internet sobre su encierro en su domicilio en la localidad de Dongshigu, de la ciudad de Linyi.

China Aid indica que esta segunda paliza tuvo lugar después de que una tormenta veraniega dañara los equipos que las autoridades locales tienen instalados en el exterior de la vivienda de Chen y, gracias a esta avería, éste pudiera realizar unas cuantas llamadas telefónicas al exterior que fueron interceptadas.

El 28 de julio, según esta fuente, el alcalde de Shuanghou, Zhang Jian, dirigió a un grupo hasta la casa del abogado ciego que torturó con "crueldad" a Chen y a su esposa.

Chen, de 39 años, fue sentenciado a cuatro años y tres meses de cárcel en 2005 por exponer los abortos forzados, y desde su liberación, en septiembre de 2010, ha sido mantenido bajo arresto domiciliario ilegal.

Los periodistas y activistas que han tratado de visitarlo han sido expulsados, acosados o golpeados por los vigilantes, y al no poder confirmar su situación o estado de salud, los grupos humanitarios cuestionan si sigue con vida.

El último grupo que fue objeto de agresiones al intentar visitar a Chen en Dongshigu estaba compuesto por 37 activistas que fueron asaltados por hombres y mujeres no identificados, informó hoy la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD).

Uno de los disidentes, de nombre Li Yu, sufre heridas graves.

Mientras tanto, crece en internet la campaña "Libertad para Chen Guangcheng", a pesar de nuevas oleadas de censura en internet para impedir que esta información se propague.

Según un centro de investigación de la Universidad de Hong Kong, la censura del régimen impide que los trabajos clave de Chen puedan ser difundidos a través del sistema de microblogging de Sin Weibo, el más popular del país, donde se han bloqueado búsquedas en chino de los nombres "Chen Guangcheng" o "Dongshigu", así como palabras relacionadas con la "luz" y "honestidad", los dos caracteres que componen el nombre del abogado.

Para evitar esta censura, los seguidores de la campaña para liberar al abogado se están haciendo fotos con gafas de sol similares a las que éste lleva debido a su ceguera.

Jerome A. Cohen, catedrático de Derecho chino en la Universidad de Nueva York, publicó en la última semana una columna en la prensa de Hong Kong que recuerda la creciente campaña en favor de Chen, cuya salud cada vez es más débil al no recibir tratamiento médico, y considera que esto arroja muchas dudas sobre las llamadas "reformas legales" en China.

El catedrático explica la campaña financiada por las autoridades chinas desde 2005 para silenciar a Chen y se pregunta si esta situación perdurará: "Pronto cumplirá 40 años y tiene la voluntad de hierro y el carisma de un Gandhi".

En cuanto a su posible muerte, Cohen opina que su fallecimiento "en una prisión habría sido embarazosa para sus captores, pero si muere en casa puede parecer menos siniestro".
 
EFE