Lula llegó acompañado de su esposa, Marisa Leticia, y evitó contacto con las decenas de periodistas que esperaban a las puertas del hospital.
El ex mandatario que gobernó Brasil con el Partido de los Trabajadores (PT) de 2003 a 2010 será sometido a sesiones de quimioterapia con las que el equipo médico espera combatir el cáncer.
"Él está de buen humor y confiado, y eso es fundamental para el éxito de cualquier tratamiento", declaró el médico de Lula, Roberto Kalil Filho, el domingo tras visitar al ex mandatario de 66 años en su apartamento en el área metropolitana de Sao Paulo.
"Los oncólogos son optimistas por el tratamiento propuesto, hay una posibilidad de cura de alrededor del 80%", afirmó el especialista.