Reuters) – Las monedas de América Latina se apreciarían esta semana en mercados atentos a nuevas noticias que brinden detalles sobre un plan en la zona euro para encarar la crisis de deuda en el bloque monetario.
La semana pasada, los monedas de la región repuntaron ante la confianza que generó un acuerdo de los líderes europeos para que los bancos privados y las aseguradoras acepten un 50 por ciento de pérdidas en sus tenencias de deuda griega.
Ello se sumó al acuerdo para apalancar el fondo de rescate creado por el bloque de países que comparten el euro y recapitalizar a sus bancos.
“El ‘mood’ (humor) del mercado es positivo, aunque los mercados estarán atentos a la implementación de las medidas vinculadas a la recapitalización de bancos europeos, el recorte de la deuda griega y el apalancamiento del fondo de estabilidad europeo”, dijo Mario Guerrero, analista de Scotiabank en Lima.
“La sensación es que faltan detalles sobre las medidas, por lo que cabe la posibilidad de movimientos correctivos de baja intensidad”, agregó.
En la semana, los líderes del G-20 deberían adoptar acuerdos adicionales para enfrentar la crisis europea, en una cumbre programada para el 3 de noviembre en la ciudad francesa de Cannes.
En ese escenario, se daría un mayor apetito por activos de riesgo y los vientos soplarían en favor de las monedas emergentes.
En Brasil, la mayor economía de la región, el real seguiría su racha alcista, luego de cerrar el viernes con un avance del 1,44 por ciento a 1,6801/1,6844 unidades por dólar.
“Europa sacó la aversión al riesgo y ahora los fundamentos de la economía brasileña se vuelven más importantes”, comentó el economista jefe del Espirito Santo Investment Bank Jankiel Santos.
Analistas coincidieron en que el Banco Central de Brasil seguirá interviniendo en el mercado cambiario para evitar el exceso de liquidez en dólares proveniente de las exportaciones.
La misma suerte le esperaría al peso mexicano , que podría esquivar los altibajos propios del mercado global para continuar acumulando ganancias.
“Esperaría que siga con bastante volatilidad, pero que tome una tendencia y se aprecie un poco más. Creo que hay gran posibilidad de que esté abajo de 13 unidades por dólar la próxima semana”, dijo Gabriel Casillas, economista de JP Morgan en la ciudad de México.
El viernes, el peso mexicano cerró en las 13.0014 unidades, con un avance del 0.91 por ciento respecto a los 13.12 del jueves.
En tanto, la apreciación de la moneda chilena estaría ligada al repunte de los precios del cobre, la principal exportación del país, en una semana que inicia el miércoles por feriados religiosos.
“En la medida en que los mercados sigan evolucionando positivamente e impulsen al cobre, podríamos ver al dólar perdiendo su condición de refugio, y al peso buscando niveles de 486 y 480 unidades”, dijo Samuel Levy, analista de XTB Chile.
En Perú, otro gran productor de minerales, el sol , que opera en máximos de tres años y medio, seguiría su senda alcista en medio de una semana corta por un feriado religioso.
Para el analista Mario Guerrero, la moneda peruana cotizaría en torno de 2,70 unidades por dólar.
La moneda peruana cerró el viernes en las 2,707/2,708 unidades por dólar frente a las 2,706/2,707 unidades del jueves.
A diferencia de sus pares de la región, el peso argentino mantendrá un comportamiento estable gracias a las diarias intervenciones del Banco Central.
El peso en la plaza mayorista o interbancaria continuaría operando en torno a los 4,2375 pesos por dólar y en la plaza marginal rondaría los 4,485 unidades por dólar.
“La demanda (de dólares sigue) superando la oferta de dólares de exportadores, motivo por el cual debe intervenir el Banco Central vendiendo la divisa de contado”, dijo un operador.
Ello, en medio de una incertidumbre respecto al rumbo de la economía de Argentina tras el triunfo por segundo periodo consecutivo de la presidenta Cristina Fernández.
