Si usted observa de cerca los aviones venezolanos podrá ver los refuerzos que tienen zonas del fuselaje. Por debilidad o fatigas estructural, la flota nacional, con más de 35 años, ha requerido numerosos trabajos de mantenimiento que ahora comienzan aparecer “parches” sobre la cabina de pasajeros, en la cola o en las puertas.
En un trabajo especial realizado por el equipo reporteril del diario Panorama, se hace un recuento de los incidentes aéreos que han acaecido durante los últimos días y sus posibles consecuencias.
En palabras de un experto en aeronáutica civil, “las aerolíneas nacionales están conscientes de que éstos aviones, que están sometidos a más de ocho horas de vuelo diarias, pueden sufrir una descompresión explosiva y, en consecuencia, un desprendimiento de la parte donde se encuentran los ‘parches’ que tapan la fatiga o fisura de metal”.
Asegutró además que la flota aeronáutica nacional es la más obsoleta de América Latina y que los fabricantes de los aviones emiten sus políticas y manuales de mantenimientos técnicos, sin embargo, a puerta cerrada se omiten reparaciones que, para la Asociación Nacional de Pilotos (ANP), pueden ser las causantes de los desperfectos que han tenido cuatro aviones esta semana obligándolos a aterrizajes de emergencia.
“Los pilotos pasan el reporte de que se prendió un bombillo, que se presentó cierta falla, pero la aerolínea no para el vuelo y presiona al capitán de la nave para que despegue. Nadie declara eso porque es una cadena de culpables,aseveró el capitán Carlos Manrique, de la Asociación Nacional de Pilotos ANP.
El pasado miércoles, el ministro de Transporte y Comunicaciones (MTC), Francisco Garcés, dio un lapso de un mes a las líneas aéreas para que presenten el esquema de planificación del mantenimiento de sus flotas.
Entre el pasado jueves y ayer, el diario Panorama, realizó un reporte gráfico a cinco aeronaves que se encontraban operando en el aeropuerto La Chinita. Un experto consultado explicó que el fuselaje de las aeronaves debe estar liso, con reparaciones estándar de acuerdo con los manuales, pero no con exceso de capas metálicas o refuerzos, como se observa a simple vista.
“Los aviones presentan fallas y los pilotos lo saben y así lo pilotean. Se ha vuelto una rutina el no cumplimiento de todos los parámetros indicados por el fabricante, se limitan a reparaciones primarias (A-B) y obvian las inspecciones profundas (C-D), que comprende verificar los sistemas hidráulicos, electrónicos, instrumentos de navegación, componentes del motor y, en algunos casos, funcionamiento de turbinas”, dijo.
En este sentido, el asesor legal e investigador de accidentes aéreos, William Dugarte, coincidió con Manrique y expresó que el 30% de la flota nacional “vuela con fallas”.
Por Yanivis Florián Cadena / Diario Panorama
