(AFP) - La victoria diplomática internacional obtenida el miércoles por los palestinos en la Unesco en su objetivo de convertirse en un Estado generó un fuerte rechazo de Estados Unidos que amenazó con cortar los víveres a esa organización de la que se retiró entre 1984 y 2003.
“Me parece bastante confuso e inexplicable que haya órganos de Naciones Unidas tomando decisiones sobre el estatuto de un Estado mientras el asunto ha sido presentado ante (el Consejo de Seguridad) de Naciones Unidas”, reaccionó el miércoles la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton tras participar en un foro económico en Santo Domingo.
A pesar de las presiones, Estados Unidos no logró sumar más que cuatro adhesiones en el seno del consejo ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), formado por 58 países, para rechazar la recomendación de atribuir la adhesión “plena y total” de Palestina a esa organización dedicada a la educación y la cultura.
La recomendación impulsada por el grupo de países árabes fue respaldada por 40 de los 58 miembros del consejo ejecutivo entre éstos los seis integrantes de América Latina: Argentina, Chile, Cuba, Venezuela, Perú y El Salvador.
Además de Estados Unidos, la negativa fue apoyada por Alemania, Rumania y Letonia. Ello puso también de manifiesto las divisiones en el seno de los europeos pues Francia, España, Grecia, Italia y Polonia, formaron parte de los 14 países que se abstuvieron.
En el consejo ejecutivo de la Unesco no existe el derecho de veto como sí en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tras la votación España consideró “aconsejable” retrasar la votación pero aclaró que “en cualquier caso (…) votará favorablemente (…) si no se consigue una posición común de la Unión Europea”.
Ahora bien para que Palestina obtenga el estatuto de Estado miembro de la UNESCO, la recomendación aprobada el miércoles debe ser respaldada por los dos tercios de los 193 países que se reunirán en la Conferencia General en París del 25 de octubre al 10 de noviembre.
Estados Unidos, que se retiró de la Unesco a mediados de los años 80 argumentando que no estaba de acuerdo con la gestión de ese organismo, aporta el 22% del presupuesto que asciende a 653 millones de dólares.
“Voy a trabajar para poner fin al financiamiento” de esa organización, declaró la representante republicana Kay Grander que preside la comisión de la cámara de Representantes de Estados Unidos encargada de distribuir los fondos para política exterior.
“Todo el mundo sabía de esas amenazas antes de la votación del miércoles. El resultado del voto muestra el impacto que tuvo”, subrayó un diplomático.
Del lado palestino dieron a entender que los países del Golfo podrían compensar el aporte estadounidense.
Dos leyes estadounidenses votadas en 1990 y 1994 rechaza la financiación de instituciones internacionalesque admitan como miembro a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
La delegación palestina ante la Unesco se congratuló de esta “victoria histórica” y confió en que tenga un “impacto positivo en la ONU”, donde el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abas tramita el reconocimiento de su Estado soberano a través del Consejo de Seguridad.
“Es nuestra esperanza y nuestra más clara sugerencia que llevemos esto al foro apropiado, que es la mesa de negociaciones” entre Israel y la Autoridad Palestina, afirmó Clinton.
Lo ocurrido el miércoles en la Unesco podría sin embargo repetirse en otras instancias internacionales como por ejemplo la Organización Mundial de la Salud (OMS) si así lo deciden los palestinos.
“Lo estamos estudiando”, indicaron fuentes de su delegación.