Los bancos españoles deberán asumir las eventuales pérdidas ligadas a su restructuración, afirmó este jueves en rueda de prensa la ministra española de Economía, Elena Salgado, subrayando que éstas no deben ser asumidas por el Estado ni por los contribuyentes.
La ministra anunció una reforma destinada a lograr que sean los bancos del país, y no las finanzas públicas, quienes paguen el coste de la restructuración del sector bancario.
Este anuncio se produjo poco después de que Bruselas propusiese a los países miembros de la Unión Europea (UE) una acción coordinada para recapitalizar la banca.
"La intención del Gobierno (español) es que las pérdidas futuras que pudieran aparecer en el proceso de recapitalización del sector financiero ni se transfieran al contribuyente ni incrementen el déficit público", explicó Salgado.
El gobierno español finalizó la semana pasada un vasto proceso de restructuración de su sector financiero iniciado en 2009, con el anuncio de 7.551 millones de euros (10.033 millones de dólares) de ayudas públicas para cuatro cajas de ahorros.
La nueva reforma será adoptada por un decreto ley, sin necesidad de ser votada por el Parlamento. Con ella, en este proceso, "si hubiera pérdidas serían asumidas por el propio sector financiero", afirmó la ministra y vicepresidenta del gobierno español.
El gobierno español creará para ello un nuevo fondo de garantía de depósitos, que fusionará los tres existentes y estará financiado por los bancos, para proteger a los ahorradores ante posibles pérdidas de los bancos.
"El gobierno ha decidido que el nuevo fondo de garantía de depósitos proveerá a partir de ahora una garantía (...) por las pérdidas netas potenciales que puedan acontecer en el proceso de reestructuracion del sistema financiero", afirmó Salgado.
Alemania exhortó el miércoles a Europa a recapitalizar sus bancos para evitar un masivo contagio de la crisis de la deuda, durante una visita de la canciller alemana Angela Merkel a Bruselas.
La ministra española de Economía reiteró por otra parte que su gobierno mantiene el objetivo de reducción del déficit público de España al 6% del PIB este año, frente al 9,2% en 2010.
"El 6% de déficit, este objetivo lo hemos manifestado siempre como irrenunciable", aseguró.
La ministra anunció una reforma destinada a lograr que sean los bancos del país, y no las finanzas públicas, quienes paguen el coste de la restructuración del sector bancario.
Este anuncio se produjo poco después de que Bruselas propusiese a los países miembros de la Unión Europea (UE) una acción coordinada para recapitalizar la banca.
"La intención del Gobierno (español) es que las pérdidas futuras que pudieran aparecer en el proceso de recapitalización del sector financiero ni se transfieran al contribuyente ni incrementen el déficit público", explicó Salgado.
El gobierno español finalizó la semana pasada un vasto proceso de restructuración de su sector financiero iniciado en 2009, con el anuncio de 7.551 millones de euros (10.033 millones de dólares) de ayudas públicas para cuatro cajas de ahorros.
La nueva reforma será adoptada por un decreto ley, sin necesidad de ser votada por el Parlamento. Con ella, en este proceso, "si hubiera pérdidas serían asumidas por el propio sector financiero", afirmó la ministra y vicepresidenta del gobierno español.
El gobierno español creará para ello un nuevo fondo de garantía de depósitos, que fusionará los tres existentes y estará financiado por los bancos, para proteger a los ahorradores ante posibles pérdidas de los bancos.
"El gobierno ha decidido que el nuevo fondo de garantía de depósitos proveerá a partir de ahora una garantía (...) por las pérdidas netas potenciales que puedan acontecer en el proceso de reestructuracion del sistema financiero", afirmó Salgado.
Alemania exhortó el miércoles a Europa a recapitalizar sus bancos para evitar un masivo contagio de la crisis de la deuda, durante una visita de la canciller alemana Angela Merkel a Bruselas.
La ministra española de Economía reiteró por otra parte que su gobierno mantiene el objetivo de reducción del déficit público de España al 6% del PIB este año, frente al 9,2% en 2010.
"El 6% de déficit, este objetivo lo hemos manifestado siempre como irrenunciable", aseguró.
AFP
