(EFE).- El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció hoy que ensayará un nuevo sistema de transporte de alimentos desde los centros de producción hasta los de acopio y venta al consumidor para luchar contra la especulación.
“Es un proyecto embrionario que tiene el concepto de romper las estructuras perversas de comercialización e intermediación, que explotan al productor e impiden que los productos lleguen a los consumidores a precios coherentes, a precios sanos”, dijo el vicepresidente del Área Económica Productiva, Ricardo Menéndez.
Se trata de que los propietarios de vehículos de carga definan con el Gobierno las tarifas de los fletes en base a distancias recorridas, tipo de vehículo y condiciones de las vías utilizadas, sostuvo Menéndez en una alocución televisada por el canal estatal.
Es el desarrollo, remarcó, de “una actividad productiva que no tendrá ningún subsidio” estatal y que “llenará un espacio en la intermediación” entre el productor y el consumidor que en la actualidad está dominado por la especulación, añadió.
El plan comenzará la próxima semana y tendrá “un primer punto de arranque” en cinco estados del occidente del país (Falcón, Lara, Mérida, Táchira y Trujillo), aprovechando que allí comenzará la cosecha de la producción de hortalizas, agregó.
Este sistema “se encadena a otros esfuerzos”, añadió Menéndez, también ministro de Ciencia y Tecnología, quien en las últimas semanas ha insistido en varias ocasiones en que el Gobierno “está tomando medidas para luchar contra la ineficacia, la burocracia y la especulación” para minimizar los efectos de la “crisis capitalista”.
En este contexto ha mencionado la Ley de Costos y Precios Justos, que entrará en vigor a mediados de este mes, y que permitirá la existencia de “un margen lógico” de ganancias, determinadas en negociaciones con todos los involucrados.
Menéndez ha subrayado que ganancias superiores al “margen lógico” son simplemente “un robo”.
El presidente afirmó la semana pasada que “hay que terminar de quebrar todas esas redes que todavía tiene la burguesía” y para ello debe actuar “el pueblo, la inteligencia” policial y militar, y todas las instancias de “contraloría social”, que deben ayudar a poner fin “los vicios del capitalismo”.
El presidente de la patronal venezolana Fedecámaras, Jorge Botti, pidió el pasado 19 de octubre que el Gobierno suspenda la aplicación de esa ley por considerar que “restringe la posibilidad de crear empleos, mantener empresas estables y lograr mayor abastecimiento”.
