(EFE).- Los líderes de los países que conformarán desde mañana la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) propusieron hoy en Caracas una mayor integración para sortear la crisis, coincidieron en que el narcotráfico es problema de todos y algunos vertieron críticas a los medios de comunicación.
En una jornada marcada por la presencia omnipresente del anfitrión, el venezolano Hugo Chávez, visiblemente más recuperado y quien alargó sus alocuciones, las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández, coincidieron en que sólo una región integrada puede avanzar.
Para Rousseff, de esta manera las economías mantendrán su crecimiento y se blindarán: “tenemos que perseguir la integración, nuestro nuevo paradigma así lo exige”, indicó, al reclamar un “nuevo paradigma” con “inclusión social”.
Para Fernández, ese proceso debe comenzar por aumentar el comercio entre los miembros porque si bien la Celac nace como el primer foro de integración que reúne por primera vez a todas las naciones de América Latina y el Caribe, surge “en el marco de una crisis gravísima”.
“Nuestros países tienen solo un comercio intrazona, entre nosotros, del 16 % de sus expo (exportaciones) e impo (importaciones), en cambio tienen el 84 % de expo e impo fuera de nuestros países”, indicó, al exponer que esa oportunidad coloca a la región en posición de convertirse “en protagonistas del siglo XXI”.
A su turno, el presidente de Cuba, Raúl Castro, comprometió a su país a trabajar “con dedicación, altruismo y compromiso” por la Celac: “a nuestro país, férreamente bloqueado, no le sobra ningún recurso, más bien le falta de todo”, advirtió.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, consideró que “esta crisis es uno de los mayores desafíos” y de ahí surge “la oportunidad histórica”, mientras que el dominicano, Leonel Fernández, advirtió sobre el “panorama sombrío” que se vislumbra para 2012 en la economía mundial.
Agregó que no hay un momento “más oportuno” para el surgimiento de Celac.
Otro problema conjunto que plantearon fue el narcotráfico y el colombiano Juan Manuel Santos fue el que puso más énfasis, al insistir en que la Celac debería impulsar ese debate y llevarlo a las Naciones Unidas.
“Bien valdría la pena analizar, simplemente sentarnos a discutir si lo que estamos haciendo es lo correcto, si lo que estamos haciendo nos va a llevar al objetivo final, si vamos a poder vencer este flagelo o hay otros mecanismos”, indicó, al reconocer que si bien ha habido avances en Colombia, la nación más afectada durante décadas, el problema no está resuelto y se ha trasladado a otros países.
En ese sentido, la argentina Fernández invitó a abordar el problema “de forma comunada, de forma más seria frente a los países consumidores y desarrollados (…) porque América Latina se queda con los muertos, las armas y la droga; y con el dinero se quedan otros”.
Así, mencionó un tema clave, el lavado del dinero: “los líderes de la droga son latinoamericanos y no encontramos nunca donde lavan esas ingentes cantidades de dinero”.
Durante la primera jornada de esta cumbre también varios presidentes se quejaron por el supuesto abuso de los medios de comunicación.
El más contundente fue el ecuatoriano Rafael Correa, quien planteó el caso del periódico El Universal -condenado por una demanda que él mismo presentó y que ha llegado a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos-.
También exhibió un vídeo con su versión de los hechos, que, de acuerdo a sus palabras, ese caso se tradujo en una “sistemática campaña” para “destruir” su reputación y “desestabilizar” a su Gobierno.
Correa prometió que sería “capaz de entregar la vida” por la libertad de expresión, pero sin confundir ese derecho con el “abuso descarado” de los medios.
El venezolano Chávez alabó a continuación la “valentía” de Correa por decir “grandes verdades” y aseguró que él ha vivido una situación parecida en su país.
Asimismo se sumó a esos planteamientos el hondureño Porfirio Lobo, quien llegó a bromear con Chávez sobre su antecesor derrocado, Manuel Zelaya, dejando atrás las discrepancias del pasado.
“Escuchaba al presidente Correa y debo decirle que como que nos pasa la misma historia en cierta forma (…) a veces los que poseen los medios tienen inversiones en diferentes rubros y donde quiera que uno como Gobierno toque genera una enorme reacción”, manifestó.
La Cumbre de Caracas, que concluirá este sábado con el nacimiento de la Celac, transcurrió en un ambiente de consenso y bajo el convencimiento unánime de que ha nacido una “nueva América”, según reconoció el presidente de México, Felipe Calderón.