Una comisión gubernamental de Japón estudia modificar la ley para permitir que las mujeres de la familia imperial nipona, que cada vez cuenta con menos integrantes, no pierdan su condición noble al contraer matrimonio con plebeyos, informó hoy la cadena pública NHK.
La comisión medita tomar esta decisión porque, con la actual legislación, la rama del príncipe Hisahito, único nieto varón del emperador, sería la única que quedaría una vez que sus dos hermanas, las princesas Mako y Kako, y su prima, la princesa Aiko, se casen.
En Japón preocupa que las mujeres de la Casa Imperial pierdan sus títulos al contraer matrimonio, ya que se teme que en el futuro no haya suficientes miembros de la realeza para cubrir todos los actos oficiales.
Incluso el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, llamó ayer a abrir un debate nacional en torno a este tema para asegurar la estabilidad de la familia imperial.
La comisión, formada hace un mes, examina también la posibilidad de extender el rango imperial a los maridos y la descendencia de las princesas, mientras estudia el volumen de fondos públicos que sería necesario en caso de aumentar los integrantes de la Casa Imperial.
Este debate se produce mientras continúa la incertidumbre en torno a la sucesión imperial en Japón, donde la ley sólo permite a los varones convertirse en jefe de Estado.
El país meditó en el pasado cambiar esta ley, pero aparcó la discusión cuando nació en 2006 el príncipe Hisahito (cuyo padre es el segundo hijo del actual emperador, Akihito) y se convirtió en el segundo en la línea sucesoria por detrás de su tío, el príncipe Naruhito.
Registros históricos del siglo VII citan por primera vez el Trono del Crisantemo, que constituye la monarquía hereditaria más antigua del planeta.
EFE