Este viernes, se realiza el VIII Consejo Ministerial de Petrocaribe en la sede de Pdvsa La Campiña en Caracas, en el marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).Esta reunión tiene como finalidad discutir los planes de acción para promover el desarrollo económico de la región, impulsados dentro de este acuerdo de cooperación energética.
Asimismo, se revisarán las resoluciones aprobadas por el grupo en el pasado Consejo, celebrado el pasado octubre en Managua, Nicaragua, y se prepararán los documentos e iniciativas que serán sometidos a consideración de los jefes de Estado en la próxima cumbre presidencial que se efectuará este sábado.
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez destacó los logros de esta unión de 18 países en materia de creación de infraestructura energética, generación eléctrica, desarrollo social y suministro de hidrocarburos y señaló que “actualmente Petrocaribe es una iniciativa que suministra el 43% de la necesidades energéticas de los países que lo integran”.
Los países signatarios de Petrocaribe se han ahorrado 2.730 millones de dólares con la compra a Venezuela de crudo en condiciones “de comercio justo”. El suministro de petróleo venezolano alcanza en la actualidad los 95.000 barriles diarios, “un avance extraordinario”, acotó el también Presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El suministro de Petrocaribe ha protegido a los países de la región de los efectos de un mercado petrolero marcado por la inestabilidad”, agregó.
El Ministro explicó que “Petrocaribe es uno de los mecanismos que de manera más eficaz. Ha impedido que la crisis del capitalismo global se contagie en nuestra región, hemos logrado el suministro energético sin que signifique una carga financiera para los países miembros”.
“Yo le auguró a Petrocaribe muchos años de funcionamiento y creo que debe ser objeto de análisis por los beneficios que ha tenido y que es algo muy novedoso”, dijo Ramírez.
Petrocaribe se creó en el año 2005 y está conformado por: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam y Venezuela.
Este acuerdo es una iniciativa venezolana y propone un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo entre los países de la región caribeña para garantizar el acceso regular a los recursos energéticos, sobre la base de la solidaridad, la complementariedad y la equidad.
