El sexo sin protección entre hombres y la falta de programas nacionales de prevención y tratamiento dirigidos a este grupo están avivando la epidemia de sida en Latinoamérica, donde actualmente hay 1,5 millones de infectados con el virus VIH.
Son datos y conclusiones que se incluyen en el "Informe sobre la Respuesta Global al VIH/sida", elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y ONUSIDA, y presentado hoy en Ginebra.
En contra de la tendencia mundial, que ha registrado un descenso del 15% de personas portadoras del VIH en los últimos cinco años, en América Latina el número total de personas que viven con el virus ha pasado de 1,3 millones en 2001 a 1,5 millones en 2010.
Lo que es un dato aparentemente negativo, no lo es del todo, ya que el informe atribuye este incremento al aumento de personas que reciben terapia antirretroviral, lo que ha hecho disminuir el número de personas que mueren por causas derivadas del sida.
En 2010, el número de fallecidos en la región fue de 67.000 frente a una cifra máxima de 83.000 entre 2001 y 2003.
En el mismo periodo se registró un descenso de la incidencia del VIH entre los menores de 15 años: de 47.000 portadores en 2001 se ha pasado a 42.000 en 2010; de 6.300 nuevos infectados anuales se ha pasado a 3.900, y de fallecidos por causas relacionadas con el sida se ha pasado de 4.400 a 2.700 anuales entre 2001 y 2010.
En este contexto de datos positivos, la preocupación de la ONU es la propagación del virus por las relaciones sexuales sin protección entre hombres, un grupo en el que en la última década la prevalencia del virus ha sido del 10% en 9 de los 14 países de la región.
Según el informe, los hombres que tienen sexo sin protección con otros hombres en América Latina tienen un 33% más de posibilidades de contraer el VIH que la media de la población masculina.
El problema de contagio no atañe solo a este colectivo, según se destaca en el informe, ya que muchos de estos hombres también mantienen relaciones sexuales con mujeres de manera habitual.
Los autores de este estudio de la ONU denunciaron la escasez de programas nacionales que se centren en prevenir y tratar la infección del VIH en este grupo social, siendo Perú el único país que dedicó más del 5% de su inversión total a las actividades de prevención a programas dirigidos al sexo entre hombres.
Perú fue también la excepción entre los países andinos, que junto a los centroamericanos evidenciaron falta de recursos para abordar y combatir el problema, según manifestó en rueda de prensa Gottfried Hirnschall, responsable de la lucha contra el VIH en la OMS.
Hirnschall señaló que estos países tienen que replantearse sus objetivos y les instó a superar el estigma que sigue pesando sobre las relaciones homosexuales con campañas contra la homofobia, que ya han arrojado resultados positivos en México, Brasil y Argentina.
El responsable de la OMS dijo que ese estigma recae también sobre los transexuales, un colectivo sobre el que existe poca información, o información poco fiable, en cuanto a la incidencia del VIH.
EFE