(dpa) – El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dijo hoy que las Farc no tienen “vergüenza” al negar su responsabilidad en el asesianto de las cuatro personas secuestradas por miembros de la guerrilla el sábado pasado.
Pinzón aseguró que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) abusan de las buenas intenciones del país que según él está cansado de su “sinvergüencería”, refiriéndose al comunicado difundido el pasado martes por el grupo guerrillero en el que culpan al gobierno por la muerte de los rehenes.
Durante una ceremonia de ascensos militares en Bogotá, el ministro agregó que las Farc le han mentido al país en repetidas ocasiones por lo que ya no merecen ser escuchados.
“Esa organización no merece ser escuchada en Colombia y miente consistentemente. Así lo hizo con el hijo de Clara Rojas. Juraron que de ninguna manera ese niño estaba en sus manos y la verdad salió a flote. Cuando asesinaron a los diputados del departamento del Valle (del Cauca) no sólo lo negaron sino dieron órdenes de hacerlo”, recordó el funcionario.
Las Farc negaron en 2007 que tuviesen al hijo de Rojas, excandidata vicepresidencial de Colombia quien dio a luz durante su cautiverio, pero luego las autoridades descubrieron que desde 2005 el niño había sido abandonado en un municipio del departamento de Guaviare.
Asimismo, 11 de los 12 diputados secuestrados en 2002 por la guerrilla fueron asesinados en 2007 en un acto que las Farc aceptaron como una “falla de seguridad” de sus hombres, después de haber asegurado que habían muerto durante una operación de rescate realizada por el gobierno.
El jefe de la cartera de Defensa insistió en que la desmovilización de los grupos ilegales es la única salida que tienen al conflicto debido a que las fuerzas armadas continuarán con la ofensiva militar.
“Seguirán siendo fortalecidas, les van allegar más recursos, más hombres, más equipos, y se van a hacer esfuerzos importantes de inversión social en zonas alejadas y críticas del país para decirles a estos criminales no más por las buenas o no más por las malas”, concluyó Pinzón.
La muerte de los cuatro uniformados se produjo cuando tropas del ejército se aproximaron a un campamento donde cerca de 40 miembros de las Farc custodiaban a los secuestrados, en un sector selvático del departamento de Caquetá (sur), quienes al notar la presencia de los militares le dispararon a los rehenes por la espalda y huyeron del lugar.