La "Ley del Preso" no tardó un minuto en
ejecutarse en contra de José Gregorio Aranguren Peroza, mejor conocido como "El
Monstruo de la Laguna", luego que pisara el Internado Judicial de Barinas. Su
cuerpo quedó decapitado y descuartizado ante el ataque despiadado de numerosos
reclusos que no tardaron en aplicar la referida ley.
Apenas
contabilizaba varios minutos tras haber llegado al penal, alrededor de las siete
de la mañana, cuando la muerte fue implacable en la vida deshonrosa de quien
resultara autor de la violación y asesinato de un niño de apenas tres años y
medio, en espantoso suceso registrado la tarde-noche del pasado 31 de diciembre,
dejando a su paso un dolor perenne a una joven familia en el último día del año.
El cuerpo del violador y asesino quedó decapitado, con ambos brazos
desprendidos y con la pierna izquierda colgando, además de presentar no menos de
ochenta heridas punzopenetrantes por diferentes partes de su destrozada
humanidad.
"El Monstruo de la Laguna" fue hallado culpable ante una
serie de elementos criminalísticos que lo comprometían en su autoría en tan vil
hecho, el que la comunidad del barrio Primero de Diciembre sigue lamentando por
la inocente víctima.
Una lluvia de chuzazos causó mella en Aranguren
Peroza, quien a pesar de resultar muerto de manera instantánea, su cuerpo fue
blanco de una de las más despiadadas ejecuciones que se hayan visto en la
historia del penal de Barinas.
Quedó descuartizado e irreconocible, por
lo que fue necesario que un equipo especial de la Policía Científica, conformado
por expertos, practicara el respectivo levantamiento y el traslado de los restos
a la morgue de ese cuerpo detectivesco.
"El Monstruo de la Laguna",
apodo que obtuvo Aranguren Peroza por haber violado y asesinado a un niño de
tres años, acabó tal y como lo habían pronosticado funcionarios policiales y la
gente en la calle.
El levantamiento de su destrozado cadáver fue
levantado por partes, pues la cabeza estaba sola y sus brazos casi desprendidos
en su totalidad. No hubo compasión de ninguna naturaleza para quien fue hallado
culpable de semejante atrocidad.
"Es que ese tipo no merece vivir. Para
qué lo llevan a una cárcel, si lo que se merece es la muerte. De todas maneras,
creo que allí no lo dejen vivo por mucho tiempo", fue uno de los comentarios que
se corrieron en el vulgo de la gente.
Aquella espantosa tarde
El 31 de diciembre parecía un día normal de festejo en el
barrio Primero de Diciembre. Los niños se divertían con sus juguetes de navidad.
Sólo la mente ociosa y maligna de un apureño de 43 años de edad sería capaz de
fulminar la felicidad del último día del año y, en su lugar, generar desolación,
tristeza y un dolor intenso para una joven familia.
Aprovechando su
supuesta amistad con el pequeño, Aranguren Peroza lo manipuló y lo convenció
para llevarlo a su rancho de madera ubicado en el barrio Primero de Diciembre,
detrás de la estación de servicios de Vista Hermosa, prolongación de la Laguna
"Jimmy Flores".
A las seis de la tarde, el pequeño fue llevado al
rancho, donde Aranguren Peroza procedió a cometer la violación en contra del
menor para posteriormente asesinarlo.
El infante, quien aquella tarde se
dirigía a casa de su abuela en busca de hallacas mandado por su mamá Karen, fue
localizado por ella y por vecinos del referido barrio, luego de dos horas de
intensa e ininterrumpida búsqueda.
El jefe de la Policía Científica en
la región, comisario Miguel Angel Plaza, refirió que se trata de una de las
atrocidades más severas que se han producido en la historia policial de la
entidad barinesa en los últimos años.
Recordó que "El Monstruo de la
Laguna" presentaba cuatro registros por homicidio calificado, posesión de droga,
robo genérico y hurto, todos perpetrados en Santa Bárbara, donde la
subdelegación del Cicpc de esa localidad lo tenía entre sus principales
delincuentes.
PRENSA BARINAS