Buenos Aires es una ciudad "libre
de humo" a raíz de la entrada en vigor de una ley que prohíbe fumar en espacios
cerrados, como bares, restaurantes y salones de la capital de Argentina, donde
unas 110 personas mueren a diario por culpa del tabaquismo según estadísticas
oficiales.
La norma, a tono con otras capitales, establece que "los
espacios cerrados del ámbito privado ya no podrán contar con zonas para fumar",
explicó la diputada de la conservadora Propuesta Republicana Paula Bertol,
impulsora de la ley.
"Está comprobada en todo el mundo la efectividad de
los espacios 100 por ciento libres de humo para cuidar la salud de la gente",
añadió la legisladora.
La normativa, sancionada a fines de 2010 por la
Legislatura porteña, establecía que los bares o restaurantes podían mantener
hasta hoy espacios específicos para fumadores.
La ley no incluye "patios,
terrazas, balcones y demás espacios al aire libre de los lugares cerrados de
acceso al público", además de "áreas específicas y exclusivas para degustación
de productos de tabaco en clubes para fumadores de tabaco y las tabaquerías,
centros de salud mental y centros de detención de naturaleza penal".
En
junio pasado, la Cámara de Diputados argentina convirtió en ley un proyecto al
que pueden acogerse los distritos del país y que establece "ambientes públicos
100 por ciento libres de humo", además de prohibir la publicidad de cigarrillos
en "todo tipo de actividad o evento".
Argentina, sin embargo, es el único
país de América Latina que no ratificó el Convenio Marco para el Control del
Tabaco (CMCT) que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó a principios
de la década y que ha sido ratificado por 173 países.
Según un estudio de
la Sociedad del Cáncer de EE.UU. divulgado recientemente, Argentina está ubicado
tercero en el ránking de consumo per cápita de tabaco en América.
EFE