La policía palestina liberó hoy a una joven de veinte años que llevaba nueve
encerrada en el baño de su casa por su padre, informó hoy la agencia de noticias
palestina WAFA.
El suceso tuvo lugar en la ciudad de Kalkilia, en el
norte de Cisjordania, donde la joven permanecía desde hace casi una década
recluida en el baño de la vivienda como castigo paterno.
Según informó la
Policía, el padre justificó el encierro en una "disputa familiar", cuyos
detalles se desconocen.
Los agentes entraron en la vivienda tras recibir
denuncias de varios vecinos.
En un primer momento, el padre trató de
impedir que entrasen en el servicio, que estaba cerrado con llave, pero la joven
empezó a gritar y la Policía le obligó a entregar la llave y logró abrir la
puerta.
En el reducido espacio los agentes encontraron a la desesperada
joven acompañada de un colchón y una manta, en los que la víctima ha pasado los
últimos nueve años de su vida.
El castigo se inició cuando la joven era
una niña de tan solo once años, que residía en la cercana localidad de Nabi
Elías, y continuó cuando la familia se trasladó a una nueva vivienda en la
ciudad de Kalkilia.
El padre ha sido detenido y la hija está siendo
atendida por los servicios sociales.
EFE