Las autoridades nigerianas han revisado el número de víctimas mortales que
dejó como saldo la cadena de atentados con explosivos, el pasado viernes,
contra comisarías y edificios gubernamentales en la localidad de
Kano. El último balance oficial habla de al menos 178 fallecidos y un
número indeterminado de heridos.
La violencia no cesa, ya que hoy el grupo integrista islámico Boko Haram ha
sacudido este domingo Bauchi, donde
unos artefactos han explotado en dos
iglesias sin causar víctimas.