El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declinó comentar en
público el nombramiento del nuevo ministro de Defensa venezolano Henry
Rangel, vinculado por Washington con la guerrilla Farc y el
narcotráfico, pero dijo que podría hacerlo por vía diplomática.
En una entrevista publicada este domingo por el diario El Espectador de
Bogotá, Santos aseveró que “parte de los acuerdos que tenemos con el presidente
(Hugo) Chávez es el de respetar los asuntos y las decisiones internas de
cada país”.
“Cualquier comentario o reclamo lo tramitaremos a través de los
canales diplomáticos, no a través de los micrófonos”, zanjó el
mandatario, interrogado sobre la designación de Rangel
Desde que Chávez designó al general Rangel en el cargo el pasado 6 de enero,
la prensa colombiana ha destacado las acusaciones de Estados Unidos sobre sus
presuntos nexos con la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) y con el narcotráfico.
El Gobierno colombiano no se ha manifestado públicamente sobre el
nombramiento.
En cambio, varios funcionarios estadounidenses sí han expresado su
preocupación por la posibilidad de que la lucha antidrogas en la región se vea
afectada por la designación de Rangel, a quien el Departamento del Tesoro de
Estados Unidos congeló sus bienes en 2008 cuando ejercía como director del
servicio de inteligencia venezolano.
Chávez asegura que no hay pruebas de estas acusaciones contra su ministro,
considerado uno de sus colaboradores más cercanos, y también rechaza los
señalamientos de que su gobierno no coopera en el combate al narcotráfico.
Las relaciones de Colombia y Venezuela se recompusieron con la llegada a la
presidencia de Santos, en agosto de 2010. Semanas antes, Chávez había roto los
lazos diplomáticos en rechazo a denuncias del ex presidente colombiano Álvaro
Uribe sobre la supuesta presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela.
Santos dice que hay sectores interesados en “hacer protagonismo” con los temas de paz en Colombia
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que hay sectores
interesados en hacer protagonismo con el tema de la paz y que
propuestas como la de cese al fuego, lo único que hacen es “intervenir
negativamente” en un proceso de diálogo con las Farc.
En una entrevista publicada este domingo por el diario El Espectador de
Bogotá, Santos agrega que no está en su agenda el querer ocupar la Secretaría de
la ONU.
“Todo el mundo quiere ser ‘pazólogo’, intermediario o vocero, y eso
es lo que dificulta cualquier proceso”, señaló el mandatario, quien
reiteró: “la voluntad del Gobierno de abrir un diálogo existirá cuando tengamos
una prueba y un convencimiento de que hay voluntad de la contraparte para llegar
a un acuerdo”.
Reiteró que no se pude permitir que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (Farc) aprovechen “cualquier reposo, cualquier diálogo,
cualquier intento de negociación, para fortalecerse militar y
políticamente”.
Agregó que la paz “vendrá cuando las circunstancias se den. No hay que
precipitarlas, no hay que tener afán para buscarla. Si se dan esas
circunstancias, pues se comienza un diálogo, y si no, pues que el que venga
afronte la situación como mejor le parezca”.
Por ahora, señaló Santos, “mientras la gente más interfiera, más difícil será
lograrlo”.
Puntualizó que propuestas como la de un
cese al fuego, iniciativa del colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz
(CCP), liderado por la exsenadora Piedad Córdoba, lo que hacen “es
intervenir negativamente” en posibles diálogos de paz.
La semana pasada, el colectivo CCP, propuso al Gobierno Santos y a las
guerrillas de las Farc y el ELN la adopción de una tregua bilateral o
cese el fuego para facilitar acercamientos que puedan conducir a la
paz.
La propuesta es el eje de cartas por separado que este colectivo de
intelectuales envió a Santos y a los jefes máximos de ambos grupos rebeldes,
“Timoleón Jiménez”, de las FARC, y Nicolás Rodríguez Bautista, del ELN.
Expresó, además, que los rumores acerca de posibles conversaciones o
contactos secretos en Cuba con las Farc “son puros rumores” y
aclaró que “si hubiese algún acercamiento ustedes (los medios de comunicación)
serían los últimos en saberlo”.
También sobre los rumores de que Santos estaría interesado en ocupar la
Secretaría General de las Naciones Unidas, dijo que no era más que eso porque,
entre otras cosas, ese cargo de la ONU “le corresponde al Este europeo, después
de Ban Ki-moon”.
En cuanto a aspiraciones, Santos aclaró que Colombia tiene candidatos para la
dirección general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el
vicepresidente Angelino Garzón y la de la Comunidad de Estados del Caribe “donde
ya tenemos el apoyo de México y Venezuela. Nos interesa el acercamiento
con el Caribe”.
“Creo que Angelino es un candidato con todas las condiciones para ejercer ese
cargo y así lo han manifestado varios países. Sería una gran oportunidad para
Colombia llegar a tan alta posición con una persona de tanta trayectoria. Pero
no será fácil, la competencia es dura”, remarcó Santos.
Se apartó de la intención de que grupos sindicales y del Polo Democrático
Alternativo (PDA, izquierda) inicien la próxima semana una gira por Estados
Unidos y Europa en contra de la candidatura del vicepresidente Garzón a la
OIT.
“Me parece muy triste y una demostración bastante pobre de su amor a la
patria”, señaló Santos.
Ante la insistencia de su alejamiento con su predecesor, Álvaro Uribe, Santos
reiteró que lo único que tiene para con el expresidente es “respeto
admiración y gratitud, y lo que la gente diga es interpretación de cada
uno. A mí no me van a poner a pelear con el presidente Uribe”.