(AFP) - Unas 162.000 personas, esencialmente civiles,
perecieron de muerte violenta en Irak desde la invasión estadounidense de marzo
de 2003, de las cuales más de 4.000 durante el año 2011, indicó el lunes la ONG
Iraq Body Count (IBC).
El balance 2003-2011 fue establecido con las propias estadísticas de
IBC, consagradas a los civiles, con las de las autoridades iraquíes,
las bajas militares estadounidenses oficiales y datos revelados por el portal
Wikileaks (Iraq War Logs), indicó esta ONG internacional con sede en Gran
Bretaña.
Sobre este total de 162.000 muertes, “79% eran civiles”, destacó el informe.
Los policías también pagaron un fuerte tributo a la guerra con 9.019
bajas registradas.
“La violencia alcanzó su punto culminante a fines de 2006
pero se mantuvo en un nivel elevado hasta el segundo semestre de 2008″,
destacó IBC.
Sólo en el año 2011 murieron 4.059 civiles,
es decir más que en 2010 (3.976), según este informe publicado dos semanas
después del término de la retirada del ejército estadounidense de Irak.
Esta cifra es claramente más elevada que la publicada el domingo por las
autoridades iraquíes, que daban cuenta de 2.645 iraquíes muertos en el
año 2011, de ellos 1.578 civiles, cifra en baja con respecto a los años
anteriores.
“El número de muertos civiles en Irak en 2011 es casi el mismo que en
2010. No hubo tendencia sensible a la baja desde mediados de
2009″, afirmó por su parte IBC.
“Las tendencias recientes muestran la persistencia en Irak de un
conflicto de baja intensidad que seguirá matando civiles al
mismo ritmo en los años próximos. Dichas cifras no revelan mejoramiento pero
sólo a largo plazo se sabrá si la retirada de las fuerzas estadounidenses tendrá
un efecto sobre el número de víctimas”, concluyó IBC.
El proyecto IBC fue lanzado en enero de 2003 por voluntarios de Gran Bretaña
y Estados Unidos, que querían “asegurarse de que las consecuencias humanas de la
intervención militar en Irak no serían dejadas de lado“, según
su portal internet.