Venezuela es un país que ha afrontado diversas transiciones económicas a lo largo de su historia. De ser un país con gran fluidez llegó a pasar por la crisis más alarmante.
Después de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en 1958 se inició un esquema populista que consolidó la democracia y que permitió mayores ingresos al país a través de la renta petrolera.
En los años de 1970 el país se caracterizó por los altos ingresos petroleros o como lo llamaban “El Boom Petrolero”, tanto así, que era conocida como la “Venezuela saudita”.
Durante el período presidido por Carlos Andrés Pérez (1974-1976), el Estado invirtió en seguridad social, infraestructura y en otras tantas cosas que beneficiaron al pueblo, pero el gran equívoco fue no reducir la deuda externa, la cual aumentó en gran escala entre 1973 y 1978.
Cuando en 1979 llega a la presidencia Luis Herrera Campins estalló la crisis económica; la deuda externa, la caída de los precios del petróleo y de los ingresos fiscales que mantuvieron al país bajo la amenaza de quedar sin reservas internacionales fueron factores detonantes.
A raíz de esto, el Banco Central de Venezuela se declaró insolvente, lo que conllevó a la devaluación de la moneda en 1983 (conocido como el viernes negro).
El mandato de Luis Herrera también se caracterizó por controles de cambio y la creación de la Oficina de Régimen de Cambio (Recadi). Según expertos, todas estas medidas generaron corrupción administrativa y mercado negro de divisas, sometiendo a los venezolanos a las más paupérrimas condiciones de vida.
Ya debilitada al máximo la economía, llega a Miraflores Jaime Lusinchi (1984-1989), quien empeoró más la situación anunciando la suspensión del pago de la deuda externa y alegandoque se habían agotado las reservas internacionales.
Los precios del crudo seguían cayendo y una medida de control de precios colocó la economía de Venezuela en un callejón sin salida.
Una medida económica para generar cambios terminó de hundir al país
En 1989 llegó al poder nuevamente Carlos Andrés Pérez, quien el 16 de febrero del mencionado año informó en cadena nacional la implementación de un “programa de ajustes macroeconómicos” llamado paquete económico que sería promovido por el Fondo Monetario Internacional, lo que a su juicio, generaría cambios en la economía de Venezuela.
Hay quienes piensan que todo en la vida tiene un precio y este llamado “paquete económico” no fue la excepción.
El préstamo millonario que otorgaría el FMI a Venezuela tenía sus condiciones, algunas de las más relevantes fueron: liberación de tasas de interés activas y pasivas, liberación de precios de todos los productos, regulación de 18 productos de la cesta básica, incremento de las tarifas del servicio público, aumento al 100% el precio de la gasolina y subida del pasaje del transporte público.
Todas estas imposiciones ocasionaron molestias en los sectores populares, principalmente en la ciudad de Caracas, donde el 27 de febrero de 1989 se generó una protesta llamada “El Caracazo” que estuvo acompañada de disturbios, saqueos y muertes por doquier en rechazo a la forma de vida que se quería implementar en el país.
Luego del culminar el caracazo quedaron secuelas en la población, ya había una desaprobación mayoritaria de la gestión de CAP y una falta de liderazgo que hizo que el paquete de medidasfuera fracasado y rechazado.
Fuentes: 4f -”El espejo Roto” por Gustavo Tarre