La despampanante modelo Irina Shayk lució un vestido metalizado con un gran escote que mostraba su pecho durante la fiesta de la revista Vanity Fair la noche del domingo pasado.
La modelo de 26 años demostró con este vestido por qué estuvo en la portada de la edición de Sports Illustrated Swimsuit Issue el año pasado.
La glamorosa prenda que usó Irina cubría la mitad inferior y la parte de arriba era un poco más descubierta, con una abertura en ambos lados del busto. La modelo aprovechó de lucir un poco de piel con este vestido, además de unos brazos brazos delgados y bronceados. La prenda fue creación de Abed Mahfouz.
Mientras la modelo posaba en la entrada de la fiesta in West Hollywood, fue notorio que la estrella rusa no dudó en usar un poco de cinta adhesiva con su vestido para mantener su dignidad en el lugar correcto.
Con información de dailymail.co.uk
