AP).- La presidenta Dilma Rousseff destacó el lunes la urgencia de concluir la refinería de petróleo pesado Abreu e Lima, proyectada originalmente con participación venezolana.
La gobernante brasileña indicó que la planta ayudará a su país a cubrir su demanda de derivados de petróleo, que actualmente debe importar por tener poca capacidad de refinamiento pese a ser productor de crudo.
La refinería en el estado nororiental de Recife está valuada en 14.000 millones de dólares y tendría 40% de participación de la petrolera venezolana PDVSA. El resto correría por cuenta de la brasileña Petrobras.
Sin embargo, Petrobras inició su construcción en 2007 mientras espera que PDVSA concrete su participación. Rousseff tiene previsto visitar la planta el martes.
La gobernante advirtió, durante una visita al estado nororiental de Ceará, que Abreu e Lima es la planta más atrasada de las refinerías que el país pretende construir y aseguró que su gobierno busca acelerar su conclusión en el plazo previsto de 2013.
“La refinería Abreu e Lima es una exigencia de Brasil, que dejó de invertir durante muchos años en refinamiento“, dijo Rousseff a periodistas después de anunciar inversiones de 588 millones de dólares en una línea de metro en la ciudad litoraleña de Fortaleza, una de las sedes del Mundial de 2014.
Comentó que durante mucho tiempo se consideró que las refinerías tenían tasas de retorno muy bajas que las hacían poco rentables, por lo cual Brasil dejó de invertir en ellas.
No obstante, dijo que como Brasil tiene capacidad limitada de refinamiento pese a ser productor de petróleo, se ve obligado a “pagar precios exorbitantes” por la importación de derivados como gasolina.
“Queremos que la refinería sea acompañada y que los plazos sean cumplidos. Ese es un compromiso, inclusive, de la presidenta (de Petrobras) Maria das Gracas Foster”, expresó Rousseff.
Foster asumió la semana pasada la presidencia de la gigantesca petrolera estatal brasileña.