El Gobierno italiano estudia la posibilidad de aliviar a partir de 2014 la presión fiscal sobre las clases sociales más desfavorecidas, sobre todo sobre quienes tengan familiares a su cargo, gracias a la recaudación extra que obtenga en 2012 y 2013 de la lucha contra la evasión al fisco.Esto es lo que se desprende del borrador del decreto en materia fiscal que está previsto que el Ejecutivo italiano analice este martes antes de su posible aprobación el próximo viernes en Consejo de Ministros y cuyo contenido fue filtrado hoy a los medios de comunicación.
El artículo 15 del borrador explica que a partir de 2014 los grupos sociales con unas rentas más bajas, en particular quienes tengan a su cargo a familiares, gozarán de una serie de detracciones fiscales, gracias a un fondo que se constituirá con dinero proveniente de la lucha contra la evasión.
Este alivio en la presión fiscal sobre las personas con rentas más bajas se acometería una vez que el actual Ejecutivo tecnócrata hubiera conseguido su objetivo de equilibrio presupuestario en 2013 y una vez que ya no estuviera en el poder, pues el primer ministro, Mario Monti, ha insistido en que no pretende presentarse a las elecciones generales de ese mismo año.
Según fuentes gubernamentales citadas por los medios italianos, no se excluye que se pueda llegar a rebajar del 23 al 20 % el tipo impositivo más bajo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Ayer, el ministro de Administraciones Públicas, Filippo Patroni Griffi, ya anunció a los periodistas que puede haber "buenas noticias de camino".
Y en un mensaje por vídeo enviado hoy a un congreso en Florencia (centro de Italia), el ministro de Industria, Corrado Passera, incide en la intención de su Ejecutivo de aliviar la carga fiscal a los trabajadores y a las empresas.
"Es justo trabajar para que la fiscalidad sea menos gravosa sobre las empresas y los trabajadores. La evasión tiene que reducirse y tiene que permitir hacer pagar menos a todos, pero haciendo pagar a todos su parte", comenta Passera.
En ese borrador del decreto que el Gobierno italiano se dispone a aprobar figura una medida que permitiría a los turistas extranjeros escapar a ese límite de 1.000 euros establecido en los pagos en efectivo, gracias a una fotocopia del pasaporte que el comerciante deberá hacer y que deberá presentar a la hora de llevar ese dinero a su cuenta corriente en el plazo de dos días.
En el decreto se incluye además una potenciación de los controles fiscales sobre la emisión de facturas y recibos a través de un número de teléfono gratuito en el que los ciudadanos podrán dar aviso de quienes no los emitan, así como una lista negra con quienes en repetidas ocasiones no lo hayan hecho.
Este martes la página web del Gobierno italiano publicó la renta de sus miembros, tras lo que quedó bloqueada por el elevado número de visitas, siendo Passera quien declaró el año pasado una renta mayor, 3,53 millones de euros correspondientes a 2010.
EFE
