El presidente ruso, Dmitri Medvédev, y su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad, se mostraron hoy preocupados por la “situación dramática” en Siria, un aliado de ambos países.
En una conversación telefónica, ambos “subrayaron la necesidad de poner fin a la violencia e iniciar un diálogo constructivo entre el gobierno y la oposición sin ningún tipo de condiciones previas”, según informó el servicio de prensa del Kremlin.
Medvedev y Ahmadineyad instaron además a Siria a llevar a cabo reformas políticas y socioeconómicas en interés de todos los sirios.
Según el Kremlin, el presidente ruso telefoneó también con los gobierno de Arabia Saudí e Irak, y afirmó que se deben realizar todos los esfuerzos posibles para poner fin al derramamiento de sangre y los enfrentamientos, para que regresen la paz y la estabilidad.
Medvedev hizo referencia además al veto de su país en el Consejo de Seguridad contra una resolución contraria al régimen de Bashar al Assad. Según dijo, con ello se evitó una injerencia militar desde el extranjero en Siria.
Ban pide a jefa de Asuntos Humanitarios de la ONU que visite Siria
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a la responsable de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) del organismo, Valerie Amos, que visite Siria para analizar la situación humanitaria sobre el terreno mientras continúa la ola de violencia.
Ban “ha pedido a Amos que visite Siria para analizar la situación humanitaria y renueve su petición de que se permita con carácter de urgencia el acceso a la ayuda humanitaria“, dijo ante la prensa el portavoz de Ban Eduardo del Buey en la sede central de la ONU en Nueva York.
Amos, que es subsecretaria general del organismo para Asuntos Humanitarios y ha pedido en repetidas ocasiones el cese de la violencia en el país árabe, iniciará ahora los trámites para ver si las autoridades sirias permiten su entrada en el país.
“Quedan ahora por ver los detalles de la visita y sobre todo cuál es la respuesta del Gobierno de Siria”, explicaron a Efe fuentes de la ONU, que señalaron que el proceso tiene “sus dificultades” y que destacaron que cada vez hay más Estados miembros que están a favor de que Naciones Unidas cuente con una misión humanitaria en Siria.
En los once meses que dura la represión en Siria, Amos ha pedido en repetidas ocasiones que el régimen de Al Asad permitiera la entrada de una misión humanitaria capitaneada por la ONU para analizar la situación sobre el terreno.
La falta de acceso al país ha impedido a Naciones Unidas actualizar desde mediados de enero la cifra de muertos que ha dejado la represión, que entonces cifró en más de 5.000, aunque ahora los opositores calculan que son ya más de 8.500 las personas que han perdido la vida desde el inicio de las protestas en Siria.
La máxima prioridad de la ONU en estos momentos es en cualquier caso garantizar el acceso de ayuda humanitaria a Siria, una tarea de la que se encargará el enviado especial que el organismo quiere mandar al país árabe en colaboración la Liga Árabe y que todavía no ha sido seleccionado.
La ola de violencia siguió un día más en Siria, donde hoy se produjo la muerte de la periodista estadounidense Marie Colvin, que trabajaba para el dominical británico del Sunday Times, y del fotógrafo francés Rémi Ochlik durante un bombardeo en la ciudad de Homs, blanco de los ataques gubernamentales.
Con información de DPA / EFE
