afp-La canciller alemana elogió este jueves en Pekín las ventajas del euro y la capacidad de los países europeos para superar su crisis de la deuda, y aprovechó de paso para pedir a China que condene a Siria en la ONU.
"En tanto que moneda común, el euro ha hecho la Unión Europea más fuerte", dijo Merkel en un discurso en la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), que asesora a los dirigentes chinos.
En un intento por calmar las inquietudes chinas sobre la solidez de la integración europea, Merkel destacó los "grandes progresos de la Unión Europea y de los países del euro en los últimos dos años".
"La competencia internacional se ha vuelto más difícil en los últimos 20 años y Europa debe adaptarse", incidió la canciller, agregando que está "convencida de que (Europa) está en el camino correcto" con las reformas lanzadas.
"La economía alemana se ha beneficiado globalmente con el euro", dijo también Merkel, cuya visita de tres días a China, acompañada de una delegación de empresarios alemanes, debe permitirle estrechar los vínculos entre la principal economía de Europa y la segunda del mundo, que además son los dos mayores exportadores del planeta.
"Los empresarios alemanes deben ser tratados de la misma forma que las empresas chinas", añadió la canciller, que quiere que ambos países desarrollen "una normativa común en el ámbito de los coches eléctricos".
China sigue con preocupación la crisis de la deuda en Europa, aunque siempre reiterando que tiene confianza en la capacidad de los países europeos para resolver la crisis de sus deudas soberanas y declarándose dispuesta a apoyar los esfuerzos internacionales a favor de la eurozona.
Los dirigentes europeos han pedido indirectamente a China que ayude a los países de la eurozona, contribuyendo a un fondo de ayuda, pero hasta ahora Pekín no se ha comprometido de modo explícito en este sentido.
La dirigente alemana, que se reunió la tarde del jueves con el primer ministro Wen Jiabao, defendió un "diálogo político abierto" con China, incluyendo la cuestión de los derechos humanos.
En el ámbito de la política exterior, Merkel se centró en Irán y Siria, dos asuntos sobre los que Pekín se muestra en desacuerdo con las capitales occidentales.
China debe "emplear su influencia para decir a Irán que la transparencia prima, y que el programa nuclear debe abrirse" a las inspecciones internacionales.
En cuanto a Siria, "viendo la situación de la población, considero importante que la comunidad internacional intente hablar con una sola voz en la ONU", declaró la canciller. Pekín se ha negado hasta ahora a apoyar sanciones contra el régimen de Damasco por su represión del movimiento opositor.